La cesta de la compra subió en agosto un 2,2 %, su ritmo más bajo del último año
ECONOMÍA
La inflación se ha desinflado casi un 40% en solo tres meses gracias al abaratamiento de los carburantes
29 ago 2024 . Actualizado a las 17:22 h.Agosto ha dado una tregua al bolsillo de las familias españolas. Aunque los precios de la cesta de la compra siguen subiendo, lo hacen al ritmo más bajo desde junio del 2023. Eso revela el indicador anticipado de inflación (2,2%) que dio a conocer este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). El mercado se ha enfriado un 40%, encadenando ya tres meses consecutivos a la baja. ¿Qué está ocurriendo? «Esta evolución es debida, principalmente, al descenso de los precios de los carburantes y, en menor medida, de la alimentación y bebidas no alcohólicas, frente a la subida de agosto del año anterior», explica la oficina de estadística. La inflación subyacente —la que excluye la energía y los productos frescos— se resiste a bajar y apenas cede una décima (2,7 %).
Aunque el dato definitivo se dará a conocer el 12 de septiembre, ya se empieza a atisbar la senda de bajada de los precios —estos alcanzaron su techo histórico en julio del 2022—. Hay alguna señal de enfriamiento, más allá del abaratamiento del gas natural respecto a agosto del 2023. Algunos alimentos, como la harina o la leche, se venden en los lineales de los supermercados a precios más bajos que entonces. A otros, como el aceite de oliva, les queda camino por recorrer. El litro aún se paga a entre siete y nueve euros, siendo como es, un producto «básico» de la cesta de la compra y, por tanto, sujeto a un IVA cero. El sector anticipa un abaratamiento de la botella cuando arranque la próxima campaña (en octubre), que promete ser mejor. Si se confirma, como auguran los productores, un aumento del 10% del volumen obtenido, los precios podrían ralentizarse más rápido antes de final de año.
Carburantes
Lejos de avivar las llamas, los carburantes han servido en esta ocasión para enfriar la inflación. El precio del barril de brent ha caído un 6% en los últimos seis meses y, como no podía ser de otra forma, ese declive también se está notando a pie de surtidor. A las puertas de comenzar la Operación Salida, el precio de los combustibles se ha vuelto a abaratar en las estaciones de servicio de Galicia. A lo largo del mes de agosto la gasolina ha bajado un 3% y el diésel otro 2,8%, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica.
Los gallegos pagamos unos 85,6 euros por llenar el depósito de 55 litros de un vehículo de gasolina y 79,4 euros por el de diésel. Son entre 10 y 12 euros menos que hace exactamente un año. La tónica es la misma en el resto de España. Habría que remontarse a finales del mes de enero para ver precios tan bajos.
Seguros y comisiones
Hay partidas de gasto que se resisten a ceder. Es el caso de los seguros. Los del coche, por ejemplo, son un 10% más caros —con el dato de julio, el último disponible—. Lo mismo ocurre con los del hogar: «La póliza va directamente ligada al precio de la vivienda y, como sabemos, es notable el incremento del precio de la misma, de la mano de obra y de los materiales, en toda España», señala Gabriel Rodríguez, cofundador del portal Sin Comisiones. Las largas listas de espera en la Sanidad Pública también está empujando al alza esta partida. No se salvan tampoco las comisiones bancarias: «Algunos bancos han aumentado también sus comisiones de mantenimiento, en algunas ocasiones llegando a duplicarlas desde el 2023», desliza Rodríguez.
«Ofrece un respiro significativo para la economía gallega»
Todavía queda por saber cómo han evolucionado los precios por comunidades, toda vez que Galicia fue el mes pasado la que registró una inflación más alta (3,1 %). Para el presidente de los empresarios gallegos (CEG), Juan Manuel Vieites, el dato anticipado este jueves «ofrece un respiro significativo tanto para la economía gallega como la nacional» y demuestra que las medidas adoptadas por el Gobierno «están teniendo efectos tangibles». Entre ellas, el IVA cero a los alimentos básicos. «En Galicia, donde el consumo interno es un pilar de la economía, esta reducción ha sido especialmente relevante para mantener la demanda en sectores clave como la alimentación y el turismo», apostilla Vieites, quien señala que la bajada del precio de los insumos y materias primas está suponiendo «un alivio» para las empresas de la comunidad. Y es que, con un entorno de precios más estables, los negocios pueden planificar mejor sus costes y negociar con los proveedores condiciones más favorables.
Caída de la demanda
Aunque una parte de la desaceleración de los precios se puede atribuir a los menores costes en origen, lo cierto es que las empresas también observan una caída de la demanda de bienes y servicios entre sus clientes, debido a la incertidumbre económica y la fatiga de los últimos dos años de subidas, que han supuesto una pérdida de poder adquisitivo para los hogares.