La banca pasa a la acción para arañar cuota de mercado y mantener los beneficios récord

Clara Alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Marta Lázaro | EFE

El margen de clientes toca techo con el fin de las subidas de tipos del BCE y las entidades necesitan crecer en volumen

18 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay que cambiar de estrategia y pasar a la acción. Este es el mensaje que los primeros espadas de la banca española han comenzado a transmitir a sus empleados, conscientes de que la explosión de márgenes de la clientela vivida en los últimos años -lo que se gana por cada usuario si al rendimiento del crédito se le resta el coste de los depósitos- ha tocado techo con el fin del ciclo alcista de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Así lo reconocen desde un sector que estos años ha logrado ampliar esa brecha al calor de la subida del euríbor, con un encarecimiento notable de las hipotecas a tipo variable y, al tiempo, una contención extrema en la remuneración de los depósitos, trasladando a los clientes minoristas hacia otras fórmulas de ahorro como los fondos de inversión -sobre todo conservadores- que, además, son productos fuera de balance que generan mayores ingresos por comisiones.

Los bancos se enfrentan ahora al reto de mantener sus beneficios récord -en el primer semestre el sector cotizado ganó 15.300 millones, un 23 % más- sin ese colchón de seguridad que han supuesto los tipos altos, al tiempo que protegen su rentabilidad en un entorno en el que el euríbor, con una firme tendencia a la baja, ya no dará soporte a la misma. Así que no queda otra que crecer vía volumen. De momento, los analistas se muestran tranquilos: «Los resultados del primer semestre reflejan una sólida generación de ingresos y una gestión eficaz de costos, lo que ha permitido a las entidades mantener su rentabilidad en un entorno más competitivo», indica Javier Molina, analista de la plataforma de inversión eToro.

Los principales banqueros del país también han dejado claro que en el conjunto de 2024 volverán a superar el récord de beneficios, gracias sobre todo a la esperada reactivación de la demanda de crédito -sobre todo en hipotecas- que anticipa una fuerte guerra comercial a partir de septiembre. Sobre todo porque el momento llega marcado por la opa hostil de BBVA sobre Banco Sabadell. Por experiencias pasadas, el resto de entidades saben que habrá pérdida de clientes para los protagonistas de la operación, así que intentarán arañar cuota aunque eso implique sacrificar parte de la rentabilidad media que perciben de cada cliente.

No lo tendrán fácil

Tanto BBVA como Sabadell han crecido en actividad comercial estos meses, con todos los esfuerzos centrados en convencer a sus respectivos accionistas del potencial de la unión, en el caso de la entidad comandada por Carlos Torres y, en el caso de Sabadell, de su capacidad para seguir en solitario.

Fuera del crédito a empresas, donde ambas buscan dominar el mercado, el refuerzo de la actividad comercial se deja notar sobre todo en el segmento hipotecario. La nueva producción de Sabadell en España creció un 14% entre enero y junio respecto al mismo periodo del año anterior, con un crecimiento trimestre a trimestre que pasó de los 908 millones de euros en el primero a los más de 1.400 millones entre abril y junio. En ese periodo, además, el 87% de la nueva producción fue a tipo fijo, protegiéndose en parte del impacto de las bajadas del euríbor.

Crédito al alza

La situación se repite en el resto de entidades. En el caso de BBVA, ha pasado de estimar un ejercicio prácticamente plano a lograr un crecimiento del 2,4% en el crédito en el segundo trimestre respecto al primero, también con crecimiento en hipotecas. Según sus últimas cuentas semestrales, CaixaBank la nueva producción de crédito creció un 11% entre enero y junio, con cifras a doble dígito en consumo y que superan el 40% en préstamos para vivienda. Santander también crece aunque, como en otras del sector, el stock sigue afectado por la amortización anticipada de préstamos. De hecho, el banco dio un acelerón a su actividad comercial en el segundo trimestre, con un fuerte incremento del 2,6% respecto al primero. Por su parte, Bankinter también registró 600 millones de nueva producción entre hipotecas y consumo, un 90% más respecto a un insípido primer semestre de 2023. Solo en hipotecas, la mejora fue del 51%, recuperando todo lo perdido en los meses anteriores. Unicaja, por su parte, aumentó casi el 7,5% la concesión de crédito hasta junio.

«Los resultados han demostrado la resiliencia del sector frente a los desafíos que se avecinan y su capacidad para seguir generando valor a los accionistas», insiste el analista Javier Molina. Tal y como recuerda, las entidades también han alcanzado niveles elevados en términos de rentabilidad, superando en algunos casos incluso el 20%. «Esto refleja la capacidad del sector para generar valor en un entorno regulado y competitivo», insiste.