La Xunta refuerza los controles que Altri deberá hacer para garantizar la calidad del aire
ECONOMÍA
La planta deberá tener dos estaciones de control permanentes
13 ago 2024 . Actualizado a las 12:29 h.El informe de la Dirección Xeral de Enerxías Renovables e Cambio Climático sobre la planta de Altri en Palas de Rei reforzará el control de las emisiones industriales teniendo en cuenta las últimas sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
El texto es uno de los cuatro que trascendieron la semana pasada. Los estudios no rechazan la instalación, pero sí ponen distintas condiciones para reducir su impacto medioambiental. Esos cuatro estudios son solo los primeros, ya que en total serán necesarios 18 para tramitar la autorización ambiental integrada.
El informe de la citada dirección xeral prevé que las instalaciones cuenten al menos con dos estaciones de control de la calidad del aire que analizarán las emisiones de las sustancias —hasta siete en una de las dos estaciones— que puedan repercutir en la salud de las personas o en el medio ambiente.
La ampliación de los controles deriva de una sentencia del tribunal europeo en un caso remitido por la Justicia italiana. El dictamen dice que «la autoridad competente debe tener en cuenta, además de las sustancias contaminantes previsibles a la luz de la naturaleza y del tipo de actividad industrial de que se trate, todas aquellas que sean objeto de emisiones científicamente reconocidas como nocivas que puedan ser emitidas por la instalación».
Las dos estaciones de la calidad del aire, que se sumarán a otros sistemas de control, funcionarán durante toda la vida útil de la planta y tendrán que cumplir con todos los protocolos de información a la Subdirección Xeral de Cambio Climático e da Ordenación do Litoral.
El informe de la Xunta también evalúa las emisiones de todas las sustancias, y concluye: «Non se esperan superacións do valor límite de ningún dos contaminantes lexislados no Real decreto 102/2011, do 28 de xaneiro, para a mellora da calidade do aire».
Los técnicos de la Administración autonómica han pedido además a la empresa que presente un estudio sobre la viabilidad de mantenerse en los niveles de emisiones más bajos que prevé la normativa vigente. Ese análisis servirá para marcar los valores concretos de emisión que se fijarán en la autorización ambiental, que pueden ser más restrictivos que los de la legislación vigente.
El BNG habla de «paripé»
El BNG afirmó ayer que los informes de los técnicos forman parte de un «simulacro de tramitación ambiental» y de «un paripé», porque «a decisión de informar favorablemente xa está tomada». El Bloque añadió que la Xunta está «do lado dunha multinacional que quere espoliar os nosos recursos, a nosa riqueza e condicionar o noso modelo forestal».
El diputado Luis Bará anunció que han presentado una solicitud por registro para acceder a todos los expedientes. Bará aseguró que el «simulacro de tramitación» consistirá en «informes favorables con certos condicionamentos e cambios para disimular que hai unhas medidas minimizadoras e de seguimento medioambiental», y se refirió al emitido por el Instituto de Estudos do Territorio, que firman tres funcionarios de ese organismo, para señalar que propone medidas correctoras que describió como «maquillaxe verde».
Preguntado por las críticas, el viceportavoz del PPdeG en el Parlamento, Julio García Comesaña, recordó que no es la primera vez que el BNG atribuye un «comportamiento curioso» a los técnicos de la Xunta. Añadió que están acostumbrados a que el Bloque «se opoña a todo» y crea que «todos fariamos o que eles farían». Porque a su juicio, las críticas reflejan «o que farían eles: pedir aos técnicos cal ten que ser a resposta».