Macrodespensas energéticas que cobran fuerza con el auge de las renovables

Beatriz García Couce
b. couce REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

27 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las centrales hidroeléctricas reversibles de bombeo son una de las piedras sobre las que se asienta la estrategia de almacenamiento energético, que ha cobrado importancia paralelamente al creciente peso de las fuentes de energía renovable en el país. Se trata de instalaciones que cuentan con dos embalses para funcionar: consumen la energía en aquellos momentos en los que existe un exceso de producción en el país, subiendo el agua de un depósito a otro situado a mayor altura, desde el que la turbinan después en sentido contrario cuando la demanda repunta. Galicia es una de las zonas del país en la que han puesto sus ojos distintos promotores, con hasta ocho proyectos para construir otras tantas instalaciones en distintos emplazamientos en la comunidad.

Sin embargo, el proyecto más ambicioso de todos los presentados es el impulsado por Iberdrola en la cuenca del Sil, en donde pondrá en marcha la mayor central hidroeléctrica de bombeo del país, con dos instalaciones de 900 megavatios de potencia cada una, y en las que invertirá 1.500 millones de euros.

Si los tiempos en las tramitaciones acompañan, la eléctrica que dirige Ignacio Sánchez Galán podría arrancar el proyecto el próximo año, para, en el entorno del 2031, tenerlo operativo.

Unos 3.000 empleos

Este tipo de infraestructuras son intensivas en mano de obra, de forma que para su ejecución se calcula que serán necesarios 3.000 empleos en las diferentes fases. La intención de Iberdrola es la de poder contar con la red de empresas de la comunidad que ya forma parte de su grupo de subcontratistas en la materialización de esa futura planta.