El FMI echa por tierra las optimistas previsiones de crecimiento para 2024 del Gobierno
ECONOMÍA
El organismo, que prevé un avance del PIB español del 1,5%, reconoce que la inflación está retrocediendo «más rápido de lo esperado»
30 ene 2024 . Actualizado a las 17:19 h.El Fondo Monetario Internacional (FMI) se suma a la lista de organismos que han reducido en los últimos meses las perspectivas de crecimiento de la economía española para este año. La institución con sede en Washington estima en un informe publicado este martes que España crecerá un 1,5% este año, dos décimas menos que hace tres meses y cinco por debajo de la previsión del Gobierno, que sigue manteniendo que el producto interior bruto (PIB) avanzará un 2% en el 2024.
Aún así, España es el país de la eurozona que experimentará este año un crecimiento más importante, superando en más de medio punto el avance previsto en la media de los países del euro (0,9%), que además retrocede tres décimas respecto al informe anterior.
La razón detrás de esto se encuentra en Alemania. El país considerado hasta ahora la locomotora económica europea crecerá en el 2024 solo un 0,5%, después de haber entrado en recesión en el 2023, cuatro décimas por debajo de las previsiones iniciales. En el 2025 el país germano avanzará un 1,6%, lo que impulsará el crecimiento de la eurozona hasta el 1,7%. Para ese año en España se prevé avanzar un 2,1% y seguir por encima de la media europea.
Desde el organismo indican que la fortaleza del consumo de los hogares será la responsable del impulso de la recuperación en Europa, a medida que el shock de los precios de la energía vayan cediendo y la inflación también disminuya. De hecho, el FMI reconoce que los precios están retrocediendo «más rápidamente de lo esperado» coincidiendo con la dinámica favorable de la oferta mundial y, en los últimos meses, las mediciones se acercan al promedio de antes de la pandemia.
Como el crecimiento de los salarios ha seguido contenido, la espiral de inflación «no se ha materializado», se felicita el organismo. De esta forma, los Gobiernos podrían comenzar a retirar los estímulos fiscales este año, como ha hecho España, aunque solo con algunas ayudas públicas, como las rebajas fiscales en la factura de la luz.
Eso sí, si la retirada es más lenta de lo debido, se podría dar un alza de la inflación y, ante el nivel elevado de deuda pública, provocar un aumento de los costes de endeudamiento y un ajuste más drástico de la política económica, lo que incidiría negativamente en el crecimiento mundial más adelante, señala el FMI.
Por ello, considera necesario gestionar correctamente la forma en la que descenderá la inflación. «Una caída más rápida de lo previsto permite a los bancos centrales abandonar las subidas de los tipos de interés», argumenta, pero advierte de que «hay que evitar dar la impresión de cantar victoria antes de tiempo», si no se quiere tener que dar marcha atrás si se producen sorpresas de inflación al alza.
Los pronósticos del FMI están basados en la hipótesis de que los precios de los combustibles y otras materias primas bajarán en el 2024 y el 2025, y de que las tasas de interés disminuirán en las principales economías. Según el organismo, en el 2024 los precios medios anuales del petróleo se reducirán alrededor de 2,3%, mientras que, para los precios de las materias primas distintas de los combustibles, se prevé un descenso de 0,9%.
Las proyecciones del personal técnico del FMI indican que las tasas de interés de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra se mantendrán en los niveles actuales hasta el segundo semestre del 2024, para después descender gradualmente, a medida que la inflación se aproxime al nivel fijado como meta (el 2%).