La resistencia de la economía permite que España registre una menor presión fiscal
ECONOMÍA

La ratio que mide el peso de los impuestos sobre el PIB bajó en el 2022 del 37,8 % al 38,5 %, a pesar del récord en la recaudación
06 dic 2023 . Actualizado a las 19:48 h.España reduce la brecha en la presión fiscal que en los últimos años ha mantenido con los países de su entorno y con toda la OCDE. La resistencia de la economía nacional frente a los shocks vividos el pasado año, empezando por la guerra en Ucrania que derivó en una fuerte crisis energética e inflacionista, permitió que ese concepto —que mide el peso de los ingresos tributarios y cotizaciones sociales sobre el PIB— se moderase al 37,5 %, desde el 37,8 % del año anterior.
El dato compara y sigue siendo superior al 34 % (desde el 34,2 % anterior) que de media suponen los impuestos sobre la riqueza de los países de la OCDE. Pero la reducción experimentada en España fue más potente que en el resto de miembros de la organización. Y también supera la que presentan otros países del entorno, donde la presión fiscal fue incluso superior a la del 2021.
Más presión en doce países
En concreto, la ratio supera el 46 % del PIB en Francia, escalando desde el 45,2 %, mientras que Alemania se mantiene en el 39,3 % o Italia en el 42,9 %, también por encima de la registrada en el 2021. Esta estadística no refleja todas las partes de la estructura tributaria de un país, pero permite comparar la situación fiscal entre países. Así, hasta doce Estados de la OCDE presentan una presión fiscal más alta que la española.
En todo caso, la referencia nacional tiene algo de truco, pues llega condicionada por la revisión al alza del PIB acometida recientemente por el INE. En concreto, la economía española creció un 5,8 % en el 2022, cuando los ingresos tributarios superaron los 255.463 millones de euros, lo que supuso un nuevo récord tras crecer el 14,4 % respecto al 2021, según datos del Ministerio de Hacienda.
Baja porque sube el PIB
Así que, como indica la OCDE, en la medida en que el crecimiento del PIB nominal fue más elevado, la comparativa con los mismos datos de recaudación para el ejercicio da como resultado esa menor presión. Además, la OCDE recuerda que en ese menor peso de los impuestos sobre la producción bruta media de los países también tuvo mucha influencia la eliminación o reducción de tributos energéticos, dentro de los planes anticrisis lanzados por la espiral inflacionista del 2022.
Las ayudas directas también contribuyeron a sostener las economías. Pero, en el caso español —las rebajas fiscales fueron de las más generosas en materia energética— el avance de los ingresos por impuestos llegó de la mano de la resistencia del mercado laboral y, sobre todo, por el impacto de la inflación sobre determinados impuestos muy ligados al consumo, en un momento en el que el IPC se situaba en el 8,4 % de media.
Pese a todo, España sigue siendo el cuarto país de la OCDE donde más ha crecido la presión fiscal desde la pandemia.