
España y Portugal tienen las tarifas más baratas de Europa
02 nov 2023 . Actualizado a las 18:40 h.Los vientos arrecian y los costes de la factura eléctrica amainan. Los temporales que están azotando la Península provocan un incremento de las fuentes renovables en la cesta de generación del país y, al ser tecnologías más baratas, propician el abaratamiento de los recibos. Este jueves cerca del 60 % de la producción eléctrica en el sistema peninsular se produjo por la fuerza del viento, según las estadísticas que maneja Red Eléctrica, mientras que otro 8,6 % vino derivado de las instalaciones hidráulicas. Esta tendencia está teniendo un reflejo inmediato en los precios, que en las últimas semanas han registrado dos mínimos anuales.
El viernes las tarifas crecerán un 30 % con respecto a la jornada de hoy, de acuerdo con los datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) hasta los 5,76 euros por megavatio hora, pero durante dos horas —entre las cuatro y las seis de la mañana— se desplomarán hasta rozar los cero euros. El coste máximo se alcanzará entre las 20.00 y las 21.00 horas, con 15,50 euros por megavatio a la hora.
En octubre, el precio medio de la electricidad se quedó en 90,14 euros, con una caída de alrededor del 13 % con respecto al mes anterior. Esa gran penetración de las fuentes de generación renovable está permitiendo que España y Portugal tengan el precio de su mix de generación más bajo en relación a otros países comunitarios. Así, en Francia se llegará a los más de 57 euros, cifra similar que se alcanzará también en Alemania, y casi 20 euros más en el Reino Unido.
Variación interanual
Los precios previstos para mañana son un 95 % inferiores a los registrados hace un año, situados en 120,34 euros. Entonces estaba en vigor y aplicación el conocido como tope al gas, un mecanismo ibérico para limitar el precio de este combustible destinado a la generación eléctrica. Debido a la elevada aportación de las fuentes de energía renovable —principalmente eólica, solar e hidráulica—, este instrumento pactado por España y Portugal con la Comisión Europea lleva sin aplicación desde finales de febrero debido al descenso del precio del gas natural por debajo de los umbrales fijados para su aplicación.