Inquietud en el consejo de Telefónica por la irrupción saudí

c. alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Edificio de la sede de Telefónica en Madrid
Edificio de la sede de Telefónica en Madrid Jesús Hellín / Europa Press

Algunos consejeros tienen dudas sobre si STC quiere ser un accionista estable o un inversor oportunista

27 sep 2023 . Actualizado a las 21:28 h.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, reunió ayer al consejo de administración de la operadora en un encuentro que, aunque de carácter ordinario como cada final de mes, tuvo especial relevancia por ser el primero desde que se conoció el desembarco del capital saudí en la operadora. El objetivo del directivo fue transmitir un mensaje de calma ante la incertidumbre que entre los accionistas genera la posibilidad de que el grupo Saudí Telecom (STC) reclame —como sería lógico por el 9,9 % que alcanza en el capital— su parte en el consejo si finalmente el Gobierno da luz verde a la operación, que causó especial estupor en dos de los históricos socios del grupo, CaixaBank y BBVA, representados en el consejo por Isidro Fainé y José María Abril, respectivamente.

En este escenario, algunos consejeros también aprovecharon para trasladar sus dudas sobre si el grupo saudí tiene intención de ser un accionista estable —lo que parece más probable a juicio de los analistas— o más bien un inversor oportunista. Según informa Europa Press, algunos de los presentes también mostraron cierto malestar por el precio al que STC se habría hecho con el paquete de acciones, en torno a los 2.100 millones de euros.

Plan estratégico

Frente a las dudas surgidas, Telefónica confía en que la llegada de STC no implique un cambio sustancial en su estrategia. De hecho, fuentes de la operadora confirman que el objetivo de presentar el nuevo plan estratégico 2023-2026 ante los inversores el próximo 8 de noviembre sigue intacto. Una hoja de ruta que, tal y como adelantó la teleco hace unos meses, se sostendrá sobre tres pilares: crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad. Este Investor Day será el primero que la operadora celebra desde el 2012. Y, junto a la entrada de STC, puede significar un antes y un después para su valor en bolsa, teniendo en cuenta que desde que Álvarez-Pallete llegó a la presidencia en el 2016, sus acciones acumulan una caída del entorno del 60 %.

Es posible que para esa cita de noviembre la operación de STC —que de momento mantiene que es de carácter financiero y que no pretende intervenir en la gobernanza de Telefónica— aún no sea cien por cien efectiva. Sobre todo porque el grupo no ha remitido su comunicación oficial al Gobierno, que podría imponer límites a la operación, como ya ocurrió cuando el fondo IFM lanzó su opa sobre Naturgy. En aquel momento, la Moncloa exigió a los inversores australianos un firme compromiso para garantizar, entre otros, el empleo, los dividendos, la sede social o las inversiones en el país.