El repunte de gas y petróleo complica la retirada de las medidas anticrisis
ECONOMÍA
El Gobierno se ha topado de lleno con un enemigo inesperado que podría complicar, y mucho, la decisión sobre la prórroga del último plan anticrisis que, entre otras, contiene medidas como la rebaja del IVA a los alimentos y la de los impuestos de la factura de luz y gas de los consumidores, y que expira el 31 de diciembre. Aunque sobre la mesa del Ejecutivo estaba la posibilidad de eliminar o modificar algunas de las ayudas adoptadas, el reciente e inesperado repunte del precio de algunas materias primas como el petróleo o el gas natural han puesto en jaque la justificación para esa retirada. El Gobierno ya ha dejado claro estos días que la prórroga de las medidas aún no está definido y que el plan presupuestario —del que también depende la subvención de la TUR de gas— aún está en proceso de formulación y que todo dependerá de la evolución de los factores externos.
La propia vicepresidenta económica, Nadia Calviño, recordó ayer que el Gobierno ya ha destinado más de 50.000 millones de euros de recursos públicos para «apoyar a familias y empresas frente al alza de precios» a través de «medidas muy eficaces para proteger las rentas y la capacidad de los hogares frente a la inflación».
Lejos de descartar la extensión de las mismas más allá de su vencimiento a finales de este año, Calviño abogó por «seguir en la misma línea, haciendo eficientes los recursos». Por eso, insistió en que se decidirá cuáles son las medidas más adecuadas en cada momento, «pensando siempre en la política fiscal adecuada para la mejor gestión de los recursos públicos».
El equilibrio perfecto para el Gobierno parece complicado de ejecutar, ahora que la escalada de precios del gas natural, y también del petróleo, vuelven a impactar en la economía familiar. Y es que aunque los precios siguen por debajo de hace un año, los futuros del hidrocarburo vuelven a superar los 43 euros por megavatio hora, un nivel que no se veía desde abril del pasado año. Del mismo modo, el barril de crudo brent, de referencia en Europa, ha vuelto a rondar los 95 dólares. Y cada vez hay más voces que apuntan a que el oro negro volverá con facilidad a los 100.
Presiones
Si esta situación se prolonga, al Gobierno le resultaría difícil justificar la retirada del conocido como escudo social. Pero, en el otro lado de la balanza, Economía y Hacienda deben hacer frente a la cada vez mayor presión que llega de organismos como la Autoridad Fiscal (AIReF) o el Banco de España, que ayer volvió a insistir en que «los gobiernos deben dar marcha atrás en sus medidas de apoyo».
El gobernador, Pablo Hernández de Cos, recordó que esto resulta «esencial» para evitar presiones adicionales sobre los precios en toda la zona euro, «que de otro modo requerirían una respuesta de política monetaria aún más fuerte». Es decir, o las economías aceleran el ajuste del déficit o los tipos de interés seguirán altos para controlar la inflación. Durante su intervención en la decimoquinta reunión anual del International Forum of Sovereign Wealth Funds (IFSWF), organizada por Cofides, De Cos dejó claro incluso que, si hubiese una nueva crisis energética, las medidas de apoyo fiscal deberían ser «mucho más selectivas».