Clamor para poner fin a los abusos que sufren 5,5 millones de falsos autónomos

ECONOMÍA

La cumbre europea de Empleo apunta a las plataformas digitales y la inteligencia artificial
22 sep 2023 . Actualizado a las 19:05 h.Tradición y modernidad se han dado la mano este viernes en el Parador Hostal de los Reyes Católicos, el lugar escogido por la presidencia rotatoria española de la UE para acoger una nueva cumbre europea. Esta vez, de Empleo.
A Santiago no acudieron, sin embargo, la mayoría de los ministros del ramo, como sí ocurrió con la cita económica de hace una semana. Y eso que sobre la mesa se pusieron a debate asuntos de importancia crucial para el futuro del mercado laboral, como la irrupción de la inteligencia artificial (IA) en los procesos de contratación y despido en las empresas o, el más acuciante, los abusos que sufren los trabajadores de plataformas digitales. En la Unión Europea hay casi 29 millones y al menos 5,5 de ellos son falsos autónomos, según estimaciones de Bruselas. Por eso, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se comprometió a sacar adelante la directiva europea que regula este sector, atascada en trílogos entre la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo (los 27 Estados miembro). «Debe garantizar la transparencia algorítmica y poner fin al sistemático abuso sobre estos falsos autónomos, como han señalado de forma reiterada tribunales de toda Europa», señaló la gallega, poniendo como ejemplo de eficacia la ley rider, en vigor desde agosto del 2021. «Se está cumpliendo en nuestro país. Hay una empresa rebelde, pero el principio de legalidad opera para todas. No hay ninguna que esté por encima de la ley», deslizó.
La subsecretaria del Departamento de Empleo de Estados Unidos, Thea Lee, expuso la experiencia de su país, muy diferente al caso español: «Empresas como Amazon están clasificando a la baja a los trabajadores. Les niegan derechos a negociar colectivamente o a pactar un salario mínimo. La negociación colectiva puede ser buen instrumento», reconoció.
La preocupación es mayúscula. No solo por los subterfugios que encuentran las multinacionales para seguir empleado falsos autónomos. También por el uso que puedan hacer de la inteligencia artificial a la hora de controlar a sus plantillas o contratar personal. Los denominados «algoritmos con sesgo» permiten a las empresas afinar mejor el perfil de empleado que buscan. El problema viene cuando esos filtros discriminan. Por eso, la presidenta de la Fundación Italiana de Innovación, Francesca Bria, pidió a los ministros limitar la concesión de fondos europeos a las empresas que no apliquen sesgos —solo una de cada tres grandes compañías utilizan la IA—. Sería un avance, pero insuficiente para calmar el temor de los trabajadores europeos. Hasta tres de cada cinco temen ser reemplazados por la tecnología. Y entre algunos responsables políticos también cunde el pánico: «La IA está poniendo patas arriba la sociedad y las relaciones laborales entre empleador y trabajadores. El 27 % de los empleos cambiarán», señaló el ministro de Economía y Empleo belga, Pierre-Yves Dermagne, sin atinar una solución eficaz. Y es que, como admitió el director de empleo de la OCDE, Stefano Scarpetta, quien recomendó formar a los trabajadores en esta tecnología, «la IA avanza a un ritmo vertiginoso» y la política se está quedando atrás.
Vacantes laborales
Al hilo de los problemas que arrastran algunas empresas para poder reclutar jóvenes cualificados, el comisario de Empleo, Nicolas Schmit, invitó a las compañías a replantearse su funcionamiento interno: «Los jóvenes no preguntan solo cuánto me vas a pagar sino qué valores tienes tú, cómo funcionas, cuál es tu objetivo, no simplemente si vamos a conseguir el mejor nivel de cotización en bolsa», manifestó el luxemburgués, quien cargó junto a Díaz contra esos fondos de inversión que «en cuestión de horas entran y salen por la puerta de una empresa, campando a sus anchas y destrozando empleo».