Mantiene su previsión de que el PIB cierre con un alza del 2,3 % este año aunque prevé riesgos por los precios de la energía y los efectos de la prolongada subida de tipos
19 sep 2023 . Actualizado a las 18:18 h.La economía española afronta una transición entre el que ha sido un 2023 mejor de lo esperado para el conjunto de la actividad y un 2024 en el que el Banco de España anticipa nubarrones. Algunos, incluso, ya habían sido digeridos por los ciudadanos, como la subida de precios. Las proyecciones económicas del supervisor mantienen sus previsiones de crecimiento para este ejercicio en el 2,3 %, uno de los mayores de toda la zona euro; pero, al mismo tiempo, rebaja con fuerza el alza del PIB (Producto Interior Bruto) para el 2024, cuando la economía crecería un 1,8 %, esto es, cuatro décimas menos de las calculadas inicialmente.
Esta degradación de las estimaciones se explica fundamentalmente por la evolución de la economía en estas últimas semanas, una vez dado por concluido en verano. La actividad del país se ha resentido más de lo esperado en el tercer trimestre, que cerrará con un incremento intertrimestral del 0,3 %, «ligeramente inferior», según indica el informe presentado este martes, al 0,4 % del segundo trimestre.
España no ha podido mantenerse ajena a la ralentización de la actividad global, en especial por la recesión que vive Alemania y también el gigante chino. También por las últimas alzas de los precios de la energía, como reflejan los de los combustibles, que han subido más de un 25 % desde mayo; y el impacto que se deja sentir en familias y empresas por las continuas subidas de tipos de interés, situados ya en el 4,5 % tras la última revisión del Banco Central Europeo (BCE). A pesar de todo ello, sigue tirando con fuerza la afiliación a la Seguridad Social, la facturación de las empresas y los indicadores de confianza, los pilares que sostienen ahora la economía.