
El salario medio asciende a 19.817 euros, mientras que los gastos se aproximan a los 22.598
29 ago 2023 . Actualizado a las 21:57 h.Descuadre en una buena parte de los presupuestos familiares. Los españoles gastan más dinero del que reciben cada mes. En concreto, su déficit doméstico se aproxima a los 3.000 euros en el ejercicio: se queda concretamente en los 2.781 euros al año. Esta es la diferencia negativa entre lo que ingresan y lo que destinan a diferentes partidas de su vida diaria.
Ese cálculo se encuentra elaborado para un salario medio en España, que asciende a 19.817 euros al año, mientras que los gastos se aproximan hasta los 22.598 euros. Así lo indica la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc) en un informe elaborado por el profesor del IESE José Luis Nueno, autor del libro Todo es terrible, pero yo estoy bien.
Crédito, ahorros o familia
Este experto explica que el saldo negativo se sufraga con ahorros, créditos y con la red de apoyo familiar. «Este diferencial entre ingresos y gastos puede marcar el consumo en el segundo semestre del año, debido a que los salarios crecen más lentos que la inflación», ha explicado Nueno.
Otro factor clave, según el análisis del profesor del IESE, será la evolución de la tasa de ahorro, que durante la pandemia subió hasta el 21 % y que actualmente ha caído hasta el 9 %, lo que ha calificado como «un problema». «La pérdida de poder adquisitivo se nota especialmente en las rentas más bajas, que son las que más están recortando sus gastos (-3,8 %)», ha añadido.
El consumo se contrae
El profesor también recuerda que, quitando el efecto inflación, la mayoría de las categorías de consumo caen en volumen de compra, lo que afecta a los márgenes de los fabricantes y de los vendedores.
No obstante, Nueno ha afirmado que la evolución del mercado laboral tendrá un «efecto positivo» en el consumo, ya que la creación de empleo permitirá que gente más joven se incorpore al mercado laboral y tenga ingresos con los que gastar.
«Esto impulsará diferentes categorías de pequeño gasto, como la restauración, los viajes de bajo coste o la moda, por la incorporación de estos consumidores», concluye Nueno.