
El supervisor considera insuficiente la presentación de las cuentas auditadas del 2022
21 ago 2023 . Actualizado a las 20:13 h.La información remitida el jueves pasado por la empresa gallega EiDF a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con la información financiera del 2022 no es suficiente para levantar su suspensión de cotización. No de momento. Así, fuentes oficiales del supervisor de los mercados explicaron que han «requerido a la sociedad la publicación de información adicional tras analizar la que ya ha publicado».
EiDF divulgó el jueves el informe de auditoría y las cuentas anuales consolidadas correspondientes al ejercicio del 2022, avaladas con salvedades por PwC; así como extractos del informe forense elaborado por Deloitte sobre la situación de la empresa y el plan de acción que está poniendo en marcha el grupo gallego para enderezar su rumbo contable y el funcionamiento interno. Ni el informe de Deloitte ni el que la auditora PwC denomina plan de viabilidad de EiDF se han hechos públicos en sus versiones íntegras.
La empresa gallega, especializada en el diseño y montaje de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico para industrias, cotizaba en el BME Growth desde julio del 2021. Hasta que la CNMV la suspendió el pasado 14 de abril por retener información privilegiada. Y es que EiDF no formuló en plazo las cuentas del 2022 y no lo hizo porque su auditora, PwC, se negó a avalarlas, al hallar incidencias contables. Semanas después, el grupo gallego contrató a Deloitte para que analizase esas incidencias y ayudase a PwC a desentrañar las cuentas. Estas fueron finalmente reformuladas y avaladas, con salvedades. EiDF confiaba en que, tras hacerlas públicas, la CNMV levantaría la suspensión para volver a cotizar en el parqué. Pero no ha sido así.
Pérdidas de 2,7 millones
Según esas cuentas oficiales, EiDF perdió el año pasado 2,7 millones de euros.
Mientras, el consejo de administración de la compañía aprobó el viernes el nombramiento de cuatro nuevos consejeros de «elevado perfil profesional», con lo que aumenta el número de seis a diez, y hasta un máximo de once. El grupo destacó que fortalece así el equipo gestor.
Los nuevos consejeros son Laura Bravo Ramasco, Guillermo Poch Sala, Laura Zendrera Roig y Tiago Moreira da Silva Trinidade Salgado.
El grupo destacó que ha concluido cuatro meses de revisión exhaustiva de sus cuentas, que implica, «a lo sumo, un ajuste de unos dos millones de euros», en los ingresos, «importe que no alcanza ni al 1 % del volumen global de la facturación de la sociedad en el 2022, por lo que su impacto en las cuentas societarias resulta prácticamente nulo», según consta en la memoria de las cuentas anuales auditadas.