La instalación puede abastecer a vecinos que vivan a dos kilómetros de distancia
06 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Iberdrola busca tejados sobre los que instalar paneles solares para dedicar la energía fotovoltaica que produzcan al autoconsumo colectivo de varios vecinos, aunque no residan en el mismo edificio. Es lo que se conoce como comunidad solar y la compañía cuenta ya con siete en Galicia. Borja Cancela, delegado comercial de la empresa en la comunidad, explica que se trata de una alternativa similar al autoconsumo compartido que pueden practicar, por ejemplo, las comunidades de propietarios. A diferencia de esta última opción, la instalación que capta los rayos de sol no está sobre el tejado del edificio donde residen los consumidores, sino que se sitúa sobre otra cubierta y los futuros clientes pueden vivir en cualquier punto cercano, pero siempre que no esté a más de dos kiómetros de distancia de los paneles, según dicta la regulación actualizada.
Iberdrola se encarga de buscar ese tejado, de alquilarlo durante varios años, de construir la instalación fotovoltaica y, finalmente, de comercializar esa energía entre los vecinos que se den de alta en la comunidad. Borja Cancela destaca que la compañía asume toda la inversión inicial, aunque luego los clientes tienen que abonar una cuota que se calcula sobre los kilovatios hora que se estima van a consumir.
La principal ventaja de estas comunidades solares es, por tanto, que no es necesario disponer de un tejado para disfrutar del autoconsumo, destaca Cancela. Con lo cual, supone una alternativa para aquellas comunidades de propietarios que no consiguen ponerse de acuerdo para promover una instalación de ese tipo. Si se trata de autoconsumo para las zonas comunes del edificio es suficiente con la aprobación en junta de la mayoría simple de los asistentes, pero si se trata de autoconsumo de uso individual es preciso que voten a favor de las obras más de un tercio del total de los vecinos.
También pueden optar por apuntarse a una comunidad solar aquellos consumidores que, por ejemplo, residan en edificios en cuyas cubiertas no haya espacio para la instalación fotovoltaica.
Iberdrola gestiona en Galicia 1.300 instalaciones de autoconsumo, la mayoría individuales, situadas en viviendas unifamiliares. En total, el registro autonómico contaba en febrero pasado con 6.626 estructuras de ese tipo, el doble que en junio del 2022, según datos de la Xunta.
Una batería virtual para «guardar» la electricidad no consumida
Borja Cancela explica que la instalación de autoconsumo eléctrico más común carece de baterías para almacenar la energía que no consume al momento el hogar. La inversión media para una vivienda unifamiliar alcanza los 7.000 euros y el período de amortización oscila entre los seis y los diez años. Los paneles solares proporcionan un ahorro en la factura que ronda entre el 30 y el 40 %, según el delegado comercial de Iberdrola en Galicia.
¿Por qué los consumidores no suelen optar por las baterías? «Aumentan la inversión inicial y no sale rentable», replica Borja Cancela.
Sin embargo, la compañía eléctrica comercializa un producto de nombre solar cloud que consiste en una especie de batería virtual de autoconsumo. La energía en sí misma no se puede almacena físicamente, pero sí la compensación económica por los excedentes de la instalación, que se aplica sobre todos los términos de la factura (no solo sobre la energía consumida), incluso en los meses siguientes, explica Cancela. Además, existe la opción de que el descuento sobre la electricidad autoproducido se pueda aplicar en las facturas de todas las viviendas del titular de la instalación, también en la segunda residencia.
Los clientes que no opten por solar cloud reciben una compensación por los excedentes que genera la instalación y que no se consumen, en forma de descuento en la factura, pero dentro del mes de consumo.