Francia también pone tope a los alquileres: no podrán subir más del 3,5 % el año que viene

La Voz REDACCIÓN / EFE

ECONOMÍA

Andreu Dalmau | EFE

En España se ha limitado el incremento de las rentas al 2 % en este 2023 y al 3 % en el 2024

01 jun 2023 . Actualizado a las 11:26 h.

Los diputados franceses aprobaron en la noche del miércoles al jueves una proposición de ley del partido del presidente, Emmanuel Macron, que prevé limitar por segundo año consecutivo la subida de los alquileres al 3,5 % para contener los efectos de la inflación.

El texto, que se tramita en el Parlamento por un procedimiento acelerado, servirá para prolongar los efectos de la llamada ley del poder adquisitivo de agosto del 2022, cuya validez expira el próximo 1 de julio. Dos artículos de esa norma imponen un techo del 3,5 % a los incrementos anuales de las rentas de arrendamiento de viviendas. Ese tope es aún más bajo, del 2,5 %, en las regiones de ultramar y puede modularse con un 1,5 % suplementario en Córcega.

El diputado Thomas Cazenave, ponente de la proposición de ley debatida ahora, que fue aprobada con 259 votos a favor y 93 en contra, había insistido en que sin esta limitación los alquileres de vivienda que se tenían que revalorizar en el primer trimestre hubieran subido un 6,26 %, teniendo en cuenta el índice que sirve de referencia.

Si la proposición de ley termina su tramitación parlamentaria —ahora va a continuar su camino en el Senado— las revalorizaciones anuales de los alquileres no podrán superar el 3,5 % hasta el segundo semestre del 2024.

La medida francesa es muy similar a la que se aplica en España, donde este año se ha limitado por ley la subida anual de los alquileres al 2 % (salvo que propietario e inquilino acuerden libremente una subida mayor). De acuerdo a la recién aprobada ley de vivienda, ese tope será del 3 % en el 2024. A partir del 2025, la norma prevé la implantación de un nuevo índice de referencia que se aplicará para revisar estos contratos de arrendamiento y que sustituirá al IPC. La intención es que este indicador excluya los elementos más volátiles que afectan a la inflación, para que el coste de la vivienda no se dispare en contextos como el actual.

La inflación interanual en Francia se ralentizó en mayo, gracias a una contención de los precios de la energía, de la alimentación, de los productos manufacturados y de los servicios, y se quedó en el 5,1 %, ocho décimas menos que en abril.