El G7 se compromete a tomar «las medidas necesarias» para la estabilidad financiera

María Roldán JAPÓN /EFE

ECONOMÍA

POOL | REUTERS

La sostenibilidad fiscal es otra de las prioridades de los países más industrializados del mundo

20 may 2023 . Actualizado a las 13:16 h.

 El G7 se comprometió este sábado a adoptar «las medidas necesarias» para mantener la estabilidad financiera y a mostrarse «ágil y flexible» en sus políticas macroeconómicas para contrarrestar las incertidumbres económicas.

En su declaración conjunta publicada hoy, los líderes de los países más industrializados del mundo se mostraron confiados en la resistencia del sistema financiero tras su adaptación a «múltiples shocks», como la pandemia de covid, la guerra de Ucrania y la presión inflacionista, pero señalaron la necesidad de mantenerse «vigilantes».

Así, el G7 se comprometió a emprender políticas orientadas al crecimiento y que «apoyen la sostenibilidad fiscal a medio plazo y la estabilidad de precios».

Las potencias reconocieron que «la inflación se mantiene alta», pero dijeron que los bancos centrales siguen «comprometidos» con sus políticas para estabilizar los precios.

El foro multinacional dedicó un apartado a la transformación del sector financiero, incluida la digitalización bancaria, que esperan abordar más en detalle en el futuro, con el objetivo de «aprovechar» los beneficios de esta innovación y conocer «los riesgos potenciales» que implican para responder mejor ante contingencias.

Quiebras bancarias y criptoactivos

El G7 se ha propuesto explorar vías para fortalecer el sistema financiero actual tras el reciente episodio de quiebras de varias entidades financieras regionales estadounidenses y los problemas experimentados por la suiza Credit Suisse.

Los criptoactivos son otro de los quebraderos de cabeza para el grupo, que considera que «la vigilancia efectiva, la regulación y la supervisión son cruciales» para abordar los riesgos que entrañan estas actividades mientras se apoya «la innovación responsable».

Los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido trasladaron su preocupación por los «serios retos» sobre la sostenibilidad de deuda, especialmente entre las economías pequeñas y medianas, y la necesidad de poner en marcha organismos para responder a tiempo a potenciales problemas.