Choque entre la Xunta y BNG por el modelo eólico y la futura empresa mixta en renovables

Manuel Varela Fariña
M.Varela SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Sandra Alonso

El vicepresidente Francisco Conde acusa a los nacionalistas de «falar do pasado» y la diputada Noa Presas le responde que el PP hizo «perder a este país tempo e recursos»

26 abr 2023 . Actualizado a las 18:00 h.

Es habitual que cualquier debate en el Parlamento acabe echando la vista atrás a los tres años y medio de bipartito. Aquella época cobró este miércoles especial protagonismo en el choque que mantuvo el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, y la nacionalista Noa Presas. La diputada insistió en conocer más detalles sobre la futura Lei de promoción dos beneficios sociais e económicos dos proxectos que utilizan os recursos naturais de Galicia, anunciada hace un mes sin que el Gobierno gallego apenas avanzase parte de su contenido. «É tan pioneira que é translúcida», lamentó Presas, que denunció desde su escaño que el texto normativo no se haya sometido aún a información pública después de más de un mes, ofreciéndose incluso a ayudar a redactar «os 160 caracteres» que introduzcan el documento a quien quiera hacer sugerencias. «Non hai seriedade nin rigor», criticó.

Conde no aportó nada nuevo a lo ya anunciado, como que la «clave da lei» será que parte de los beneficios tengan un impacto directo en la sociedad gallega, el establecimiento de un canon que grave las líneas de evacuación de la eólica marina —«un desenvolvemento no que están en contra», recordó—, y la creación de una sociedad mixta «cun impacto positivo e directo sobre as familias e empresas». La parlamentaria reiteró al vicepresidente, en vano, que explicase cómo se articulará el reparto accionarial de la nueva sociedad y la participación que tendrá en ella la Xunta.

Fue entonces cuando ambos situaron el modelo del bipartito con las renovables como eje del debate. Presas acusó a los populares de «facer perder a este país tempo e recursos» con la supresión del concurso eólico que habían impulsado desde el Gobierno gallego socialistas y nacionalistas, que buscaba también una rentabilidad económica de los proyectos renovables para las arcas autonómicas. «Rectifican e asumen que foi un erro vetar sectariamente a participación pública do sector eólico?», preguntó la responsable de energía del Bloque, que definió la actual norma autonómica como «tan inútil» que fue necesario «modificala once veces con máis de cincuenta cambios».

«É difícil escoitar unha intervención tan vacía de contidos. Falando do pasado, criticando o presente e sen presentar ningún tipo de proposta para o futuro», reprochó Francisco Conde, que contrapuso los argumentos de la diputada al ejemplo de Muras, concello gobernada por el BNG, donde se «promove a convivencia co desenvolvemento eólico». Criticó también que Presas no hiciese referencia al precio de la energía, «un 18 % máis caro que a media da Unión Europea» a pesar del tope de gas, y afeó a los nacionalistas que «utilicen» al sector eólico para «posicionamentos políticos» en vez de «interesarse pola creación de emprego». «Están máis cómodos detrás dunha pancarta», continuó el conselleiro.

Horas antes, en la sesión de control al presidente de la Xunta, los nacionalistas volvieron a confrontar su modelo con el de los populares, en este caso por el sector industrial y, de nuevo, poniendo al bipartito como punto de partida. «Non foron capaces de salvar unha empresa en catorce anos», afeó la líder del BNG, Ana Pontón.