El FMI advierte que las ayudas públicas disparan el déficit al 4,5 % en España

España consiguió cerrar el 2022 con un déficit público del 4,8 %, dos puntos menos que en el 2021 y dos décimas por debajo del objetivo comprometido con Bruselas, gracias al tirón de los ingresos por el aumento del empleo y la inflación. Y ello pese a los paquetes de ayudas públicas que se fueron desplegando para hacer frente a la crisis de precios, lo que da algo de margen al Gobierno (su previsión de déficit para el 2023 es de solo el 3,9 %) para aprobar más subvenciones este año, según sus propias declaraciones, y más en un año electoral como este.

En cambio, desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) no lo tienen tan claro. En su nuevo Monitor Fiscal publicado este miércoles prevén que España cierre este año con un déficit público del 4,5 % debido precisamente a las nuevas ayudas aprobadas y a las rebajas de impuestos. Esta cifra es seis décimas más alta que el objetivo del Gobierno y también supera a las previsiones menos optimistas de la Autoridad Fiscal (AIReF), que la semana pasada vaticinaba un desajuste presupuestario del 4,2 % por esas ayudas que aumentarán la factura en 14.000 millones.

Las perspectivas a más largo plazo también difieren mucho entre el organismo dirigido por Kristalina Georgieva y el Gobierno de España. Por un lado, el FMI calcula que el déficit será del 3,5 % en el 2024, del 3,8 % en el 2025 y a partir de ese año se mantendrá en el 4 % hasta el 2028. En cambio, el Gobierno confía en un descenso paulatino de este índice, logrando reducirlo al 3,3 % el año que viene y al 2,9 % en el 2025, casi un punto por debajo de los criterios del FMI. «Las perspectivas fiscales a corto plazo siguen siendo complejas, y es fundamental que las políticas de impuestos y monetaria se mantengan estrechamente alineadas para lograr estabilidad financiera y de precios», dice el organismo en su informe.

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