El mejor marzo para el empleo deja 250 nuevos ocupados al día en Galicia
ECONOMÍA
Uno de cada cuatro cotizantes son fijos discontinuos que vuelven al trabajo
04 abr 2023 . Actualizado a las 23:15 h.Espantado el fantasma de una crisis energética que, se decía, iba a arrastrar a las grandes economías europeas a una recesión, la reactivación del consumo y el inicio de la temporada turística han supuesto un revulsivo para el mercado de trabajo, que cerró marzo con los mejores registros de creación de empleo. La Seguridad Social sumó 206.410 nuevos afiliados, lo que elevó la media de cotizantes hasta otro récord de 20,37 millones.
Con la Semana Santa a las puertas, la hostelería fue el motor de la recuperación, con casi 74.000 nuevos puestos de trabajo, entre asalariados y autónomos, aunque también despega el empleo en la construcción (16.800 ocupados más) y en la Administración, que suma 15.000.
Además de las nuevas incorporaciones, el efecto estacional se nota también en la reincorporación a la actividad de miles de trabajadores fijos discontinuos que vuelven a ser llamados por sus empresas. Así, según el detalle que ofrece el Ministerio de Seguridad Social, el número de ocupados con este tipo de contrato se elevó en marzo en más de 58.100, lo que equivale al 28 % de las nuevas altas. Y es que en las estadísticas de afiliación solo se computan los fijos discontinuos mientras están trabajando, desapareciendo de las mismas cuando se encuentran en un período de inactividad, lo que las convierte en un mejor termómetro para hacer un seguimiento de este colectivo que las cifras del paro registrado.
Aunque con algo menos de intensidad, ya que en la comunidad la temporada alta turística comienza más tarde que en el Levante o las islas, el mercado laboral gallego también despuntó con fuerza en marzo, con más de 7.700 nuevos cotizantes, a razón de casi 250 altas al día. Así, el total de afiliados a la Seguridad Social en Galicia se eleva hasta los 1.043.530, aún 51.000 por debajo del récord histórico de empleo alcanzado en agosto del 2008. De esos nuevos ocupados, 1.000 son fijos discontinuos que bien acaban de firmar su contrato, bien retomaron su actividad el mes pasado.
Menos paro
El acelerón en las contrataciones ha provocado también una fuerte caída del paro registrado, al salir 48.755 personas de las listas del Servicio Público de Empleo (SEPE), de ellas 2.245 en Galicia, dejando el total de desempleados en 2,86 millones, la cifra más baja en un mes de marzo desde el 2008.
Si el paro mengua menos de lo que crecen los cotizantes es, precisamente, porque parte del nuevo empleo son fijos discontinuos que no computaban en el desempleo registrado, sino dentro de una categoría especial de demandantes ocupados (que el mes pasados se redujo en 60.000 personas), y que, por tanto, ahora tampoco se borran de la estadística.
Suma dos décimas al PIB
El buen comportamiento del mercado laboral en marzo hizo que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) elevase ayer en dos décimas su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para el primer trimestre, pasando del alza intertrimestral del 0,5 % que estimaba la víspera al 0,7 % que calculó este martes. Con esa revisión, la tasa interanual pasaría del 3,2 % al 3,3 %.
Las lecturas de las estadísticas fueron, como siempre, de lo más variopintas. Los Gobiernos, tanto el central como el de la Xunta, presumieron de las buenas cifras. Así, el ministro José Luis Escrivá calificó de «extraordinario» el balance del mercado laboral en el primer trimestre, con más de 291.000 nuevos empleos, y destacó que los sectores donde más ha crecido la ocupación desde la pandemia son aquellos de alto valor añadido, como la informática o las profesiones científicas y técnicas. Por su parte, la conselleira de Emprego, María Jesús Lorenzana, destacó que el paro baja con más intensidad en el sector primario y en la industria, así como en los colectivos con más dificultades de inserción, como jóvenes y mujeres.
Pero también se puso deberes: «Temos que seguir traballando moitísimo na casación da oferta e da demanda, na formación e atraendo máis persoas traballadoras», apuntó en declaraciones recogidas por Manuel Varela.
La patronal CEOE, por su parte, reclamó «reducir las cargas burocráticas e impositivas, así como los costes laborales que están estrangulando la sostenibilidad de las pequeñas empresas». Lejos de eso, los sindicatos pidieron reabrir el debate sobre el coste del despido, algo que ven con buenos ojos desde el Ministerio de Trabajo —donde ayer se reiteraron en la necesidad de legislar un despido restaurativo y suficientemente disuasorio—, pero no en la Seguridad Social, donde defienden que el asunto quedó fuera de las negociaciones de la reforma laboral y «fue una buena decisión».