Los bancos cogen aire en bolsa tras el rescate exprés de Credit Suisse

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ENNIO LEANZA | EFE

La deuda públiuca y el oro sirven de refugio ante las turbulencias financieras

20 mar 2023 . Actualizado a las 22:49 h.

Había que rescatar Credit Suisse antes de la apertura de los mercados y eso hicieron las autoridades suizas: la entidad fue malvendida el domingo, sobre la bocina, a su rival UBS, tras garantizar 100.000 millones de euros en préstamos y garantías públicas de 9.000 millones ante pérdidas futuras. Una operación «inevitable», según el Gobierno del país.

Sin embargo, el dique de contención desplegado para evitar un contagio masivo en el sistema financiero internacional —Credit Suisse es un banco de importancia sistémica—, apenas logró contener los nervios en los mercados, que abrieron el lunes castigando indiscriminadamente a todos los bancos, señal de que los mensajes de tranquilidad del sector y de las autoridades públicas no acaban de convencer a los inversores.

Las entidades financieras fueron amortiguando las pérdidas a lo largo de la jornada, hasta cerrar en verde. El Ibex 35 recuperó un 1,3 %, con el BBVA avanzando un 3,2 %; el Sabadell un 1,7 %; el Santander casi un 2,8 %; Bankinter casi un 1,5 %, Caixabank un 3,2 % y Unicaja un 0,9 %. No obstante, el rebote fue insuficiente para compensar las pérdidas multimillonarias de la pasada semana. En los últimos cinco días, el Sabadell cedió casi un 7,7 %; el BBVA un 3,4 %; el Santander otro 3,4 %; Bankinter casi un 6 %; Caixabank un 2,26 % y Unicaja un 5,7 %.

Lo mismo ocurre con los bancos que cotizan en otras plazas europeas. El DAX alemán cerró en positivo (1,1 %), pero con el gigante Deutsche Bank todavía en pérdidas. París avanzó casi un 1,3 %; la bolsa de Milán un 1,6 % y la de Londres apenas rozó el 1 %.

La alta volatilidad en el mercado indica que los inversores no se fían de la capacidad de las autoridades de atajar una crisis bancaria sin dar marcha atrás a las subidas bruscas de los tipos de interés en Estados Unidos y la eurozona. Además, empiezan a atisbar en el horizonte señales negativas. El instituto de análisis alemán Ifo informó hoy de que han aumentado las cancelaciones de obras: el 14 % de las constructoras han tenido que paralizar proyectos el mes pasado. «Están sufriendo mucho por unas tasas de interés significativamente más altas y el aumento de los costes [...] Algunas empresas empiezan a quejarse de la falta de pedidos», asegura el investigado Felix Leiss. En Estados Unidos han aumentado los impagos en créditos al consumo.

Otro indicador que mide bien el nivel de confianza de los mercados es la rentabilidad de los bonos soberanos. La del estadounidense a dos años ha caído un 22 % en solo 13 días y la del español hasta un 25 %. Los inversores buscan el refugio de la renta fija. Y también del oro, que se ha revalorizado en ese mismo período casi un 8 %, rozando su techo histórico, alcanzado en los primeros compases de la guerra en Ucrania.

Los propios datos de Banco Central Europeo (BCE) apuntan a una contracción abrupta del crédito en el primer trimestre del año. Y ahora mismo lo que preocupa no es que ese dinero llegue a la economía sino que los bancos se queden sin caja para seguir operando si la desconfianza genera una salida masiva de depósitos.

Liquidez de emergencia

Por eso el organismo, coordinado con los bancos centrales de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Japón y Suiza, decidió abrir desde primera hora de la mañana una línea especial de liquidez, denominada swap, para facilitar dólares con los que efectuar operaciones hasta finales de abril. ¿En qué consiste esta medida de emergencia? Los bancos centrales acuerdan intercambiar divisas extranjeras, en este caso dólares —dominante en el mercado internacional— para canalizar después esos billetes verdes a los bancos comerciales que los necesitan para efectuar operaciones de pago.

¿Por qué se abre este grifo? Existe el temor a que la crisis en el sistema bancario estadounidense, con casi 200 entidades en la misma situación que el quebrado Silicon Valley Bank, congele el crédito y, por tanto, la disponibilidad de dólares, que necesitan retener para reforzar sus balances. No es una medida nueva, ya se utilizó hace 15 años, en el 2008, durante la crisis financiera.

El First Republic Bank, al borde de la quiebra, se hunde un 45 %

El problema más grave se concentra, en estos momentos, al otro lado del Atlántico. Hace solo cinco días que 11 grandes bancos salieron al rescate del First Republic Bank, inyectándole 30.000 millones de euros. Pero la decimocuarta entidad financiera de Estados Unidos es incapaz de salir a flote. Al cierre de esta edición se volvía a derrumbar en bolsa un 45 %, dejándole de nuevo al borde de la quiebra.

La situación no sería preocupante de no ser por los precedentes: el Silicon Valley Bank (SVB) era menos grande y menos «sistémico», pero acabó cayendo y arrastrando consigo al mercado, que sigue temblando. La Corporación Federal de Seguro de Depósitos calcula que los bancos estadounidenses acumulan en sus balances unos 620.000 millones de dólares (578.000 millones de euros) de pérdidas sin materializar en bonos del Tesoro como los que llevaron al colapso del SVB. Y esto es un problema para la economía. Los bancos pequeños, de menos de 250.000 millones de dólares en activos, suministran la mitad del crédito al consumo y hasta el 60 % de los préstamos hipotecarios en el país.

¿Qué les está pasando? Invirtieron buena parte del capital en activos soberanos a largo plazo, con rentabilidades muy bajas. Con la subida repentina de los tipos de interés y la necesidad de sus clientes de retirar sus depósitos, se han visto sin caja suficiente y con la obligación de materializar pérdidas. Por eso han acudido de forma masiva a la ventanilla de liquidez que ha habilitado la Reserva Federal para recomprar esos títulos y evitar que una crisis de liquidez desencadene quiebras en el sistema.

El organismo deberá decidir el miércoles si sigue endureciendo los tipos, agravando el problema de los bancos pequeños y medianos, o levanta el pie del acelerador.

Christine Lagarde: «Era necesario para evitar el efecto contagio»

El BCE, por su parte, tiene previsto seguir con la senda de subida para domar la inflación, aunque su presidenta, Christine Lagarde, reconoció hoy desde la Eurocámara que deberán reevaluar la estrategia teniendo en cuenta las turbulencias de los últimos días: «Las tensiones no son banales. Cuando bancos de este tipo van a una resolución o adquisición, evidentemente tiene repercusiones, pero era necesario para evitar el efecto contagio», deslizó, antes de insistir en que las entidades de la eurozona son robustas y están bien capitalizadas.

El BCE insiste: los accionistas serán los primeros en asumir quitas y no los depósitos 

La operación de rescate de Credit Suisse no ha estado exenta de polémica. Las autoridades helvéticas rechazaron su nacionalización por el enorme peso que supondría para los contribuyentes, así que optaron por dejar que un banco sistémico se comiera a otro sistémico, con garantías públicas.

Además, ambas entidades acordaron con el regulador que los poseedores de bonos de alto riesgo (AT1, también llamados CoCos) renuncien a unos 16.000 millones de euros, como primera medida para volver a llenar las alforjas del banco rescatado, que ha pasado de tener una capitalización de mercado de 90.000 billones de dólares en el 2007 a menos de 5.000 antes de su adquisición. La decisión ha levantado polvareda porque sus titulares serán los únicos que no recuperen nada, a pesar de asumir más riesgos y tratarse de un capital crucial para estabilizar los colchones de los bancos. Los accionistas, sin embargo, —entre los que está el Banco Nacional Saudí—, podrán canjear cada participación por 0,76 francos la acción (0,76 euros), hasta que UBS desembolse un total de 3.000 millones de euros.

Pérdidas

La quita forzada provocó sobresaltos este lunes en el mercado financiero obligando al BCE a intervenir y aclarar en un comunicado que, en caso de que caiga un banco de la eurozona, la gestión será bien diferente.

«El marco de resolución ha establecido un orden según el cual los accionistas y acreedores de un banco en problemas son los primeros en absorber pérdidas».

¿Qué pasará con los depósitos? Será UBS el que se encargue de gestionarlos. En lo que respecta a la eurozona, todos los depósitos de hasta 100.000 euros están garantizados. Las autoridades nacionales serían las encargadas de salir al rescate de ese dinero. En España, el organismo responsable es el Fondo de Garantía de Depósitos, que tan solo dispone de 6.842 millones de euros en fondos propios para cubrir 884.500 millones, según su último informe anual correspondiente al 2022. Las reticencias de Alemania han impedido desplegar un fondo de garantías común en la zona euro.