La comisaria de Energía pide a los Estados que dejen de importar gas ruso por barco
ECONOMÍA

El hidrocarburo no está incluido dentro de los productos sometidos a embargo por la Comisión, pero Kadri Simson propone no renovar los contratos de suministro, como el que tiene Naturgy hasta el 2041
09 mar 2023 . Actualizado a las 15:32 h.La Comisión Europea propondrá a los socios comunitarios prorrogar un año más la reducción voluntaria del consumo de gas del 15 % que acordó en el 2022 como respuesta a la crisis energética, una política que «ha funcionado bien», pero que finalizaría ahora, en marzo, si no se renueva. «Propondré a los Estados miembros prolongar la reducción voluntaria de la demanda un 15 % hasta el próximo año. Ha funcionado bien y es la mejor garantía para alcanzar un nivel adecuado de almacenamiento para noviembre», aseguró este jueves la comisaria de Energía, Kadri Simson, ante la comisión de Industria y Energía del Parlamento Europeo.
Según los datos aportados por Simson a los eurodiputados, la reducción de la demanda hasta enero cayó un 19 %, cuatro puntos por encima de la meta dos meses antes de su expiración, lo que ha permitido ahorrar 42.000 millones metros cúbicos de gas (bcm).
La comisaria estonia celebró que el cambio que la Unión Europea ha conseguido sobre su sistema energético tras el inicio de la agresión rusa sobre Ucrania ha sido «espectacular», pero advirtió de la necesidad de «no hacerse ilusiones con que las cosas se están poniendo fáciles» porque «este año será complicado» y siguen existiendo «muchas incertidumbres».
En esta línea, la comisaria pidió también a los gobiernos europeos que dejen de comprar gas natural licuado (GNL), que viene en barco, a Moscú para desprenderse «lo antes posible» de los 20 bcm que el bloque importó el pasado año. «Comprometerse a no renovar los contratos actuales con Rusia es la mejor forma de dar garantías a largo plazo a nuestros socios fiables de que nuestra importante demanda seguirá existiendo», argumentó Simson.
Naturgy mantiene un contrato de suministro de gas ruso hasta el 2041. De ese país procedió el 12 % del hidrocarburo importado el año pasado por España, frente al 24 % que supuso el producto enviado por Argelia a través del gasoducto del Medgaz y el 29 % que llegó en barco desde Estados Unidos, según datos oficiales de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
El tercer punto que quiso remarcar la titular de Energía del Ejecutivo comunitario de cara a los próximos meses es la necesidad de seguir acelerando el despliegue de renovables, puesto que Europa «ganará la guerra energética cuando haya cumplido finalmente» en este ámbito.
En este sentido, exigió a Estados miembros y Parlamento Europeo que concluyan la revisión de la directiva sobre energías renovables antes de que acabe este mes, llamó a explotar «todo el potencial» del biometano y las bombas de calor e instó a acelerar la construcción de proyectos marinos a gran escala.
Dentro de este punto, Simson aseguró que la reforma del mercado eléctrico que la Comisión Europea prevé presentar el próximo jueves, 16 de marzo, dará incentivos a la producción a través de energías renovables. «Necesitamos una reforma que haga caer los precios y proteja a los consumidores, pero que también refuerce los incentivos para nuevas inversiones en renovables», explicó.
También intervino ante la Comisión de Industria y Energía de la Eurocámara el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, quien insistió en los mensajes que ha trasladado en sus visitas a la capital europea de los últimos meses. Así, felicitó a la UE por todo lo conseguido este año, pero también avisó de que «el próximo invierno puede ser más complicado que el anterior» y por eso Europa «no debe estar relajada» y debe seguir actuando para garantizar su seguridad de suministro.
La energía no volverá a costar como antes de la guerra
También avisó de que la Unión Europea no volverá a un escenario de energía tan barata como antes de la guerra, lo que pondrá a su industria en una situación de desventaja con respecto a sus competidores, en especial las empresas de Estados Unidos y China, que se enfrentan a mejores costes energéticos.
«Europa tiene que ser parte de la fabricación de tecnologías limpias», dijo Birol, para después recomendar al bloque un análisis de «toda la cadena de suministro» para detectar en qué ámbito puede ser competitivo y qué políticas económicas y energéticas tiene que priorizar.