
La necesidad de formar personal cualificado es un reto crítico para el sector
04 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La industria gallega emplea ya a 1.200 personas en proyectos de eólica marina, pero tiene por delante el reto de elevar esa masa laboral hasta contar con 8.000 trabajadores. En toda Europa serán necesarios, según Giles Dickson, consejero de la asociación sectorial WindEurope, alrededor de 250.000 empleados. Darán respuesta a las necesidades que presenta el sector, que cuantificó en 1.200 cimentaciones, 20 subestaciones, más de 2.000 kilómetros de cable submarino y 56 nuevos barcos. La dimensión de este mercado —y el papel que ya está jugando Galicia en el mismo— quedó de manifiesto ayer en la sexta edición del Galician Offshore International Hub, un encuentro organizado por GOE-Asime, Navantia Seanergies, Windar Renovables y la Xunta, que se celebró en el Centro de Innovación y Servicios (CIS) de Ferrol.
Pese al buen momento por el que atraviesa esta industria, que cuenta con importantes contratos en el astillero de Fene, y también está materializando notables inversiones de aumento de capacidad, la ausencia de personal cualificado es uno de los retos críticos a los que se enfrenta el sector. «Encontrar mano de obra cualificada no es fácil», subrayó Abel Méndez, director comercial de Navantia Seanergies.
En estos momentos, formar a personal se ha convertido en una necesidad acuciante. En la antigua Astano, Navantia y la asturiana Windar Renovables están a punto de poner en marcha «la primera gran fábrica de monopiles XXL del sur de Europa», en palabras del presidente del grupo avilesino, Orlando Alonso. Cuando esté a pleno rendimiento, empleará a 350 trabajadores, según el jefe comercial de esta firma, Nacho Rodríguez. José Ramón Franco, propietario del Grupo Intaf, reclamó una estabilidad sin incertidumbre para poder formar personal con vocación de permanencia en el sector.
La demanda de puestos no solo se dirige a los oficios de la construcción de los distintos componentes, sino también a los técnicos, según puso de relieve Javier García, director del negocio offshore Europa de Iberdrola.
En la apertura del congreso, el presidente de Asime, Justo Sierra, recordó que los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo recién aprobados implican un impulso a la industria eólica marina que, según el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ya ha generado encargos por más de 900 millones de euros en 11 países.
En alianza con Windar Renovables, la factoría de Fene se ha convertido en la única productora de jackets —estructuras de acero de varias patas que sustentan los aerogeneradores en alta mar— y en líder en fabricación de sujeciones para parques flotantes.
El foro sirvió para que los principales promotores de parques, como Blue Float Energy-Sener, Capital Energy, Iberdrola u Ocean Winds, expusieran sus planes, que abarcan recintos de diferentes tamaños y ambiciones.
Los alcaldes de Ferrol y Fene, Ángel Mato y Juventino Trigo, respectivamente, abundaron en la necesidad de que se instale un polo de I+D en la comarca para seguir avanzando en los desarrollos tecnológicos, mientras que el conselleiro de Economía, Francisco Conde, subrayó que el sector debe crecer en Galicia pero sin que tenga impacto para el sector pesquero.
Una próxima línea de ayudas de la Unión Europea para incentivar los ejes fabriles
La Unión Europea prepara un nuevo plan que recogerá incentivos para respaldar el desarrollo de ejes fabriles en territorio comunitario. En estos momentos, además del impulsado en la comarca ferrolana en torno a Navantia Fene, hay otros dos enclaves que pujan por captar la futura producción de estructuras flotantes, en un puerto francés y en una antigua cantera de Noruega. Sin embargo, el consejero delegado de WindEurope tiene claro que el astillero gallego «tiene que jugar un papel muy importante».
Para ello, las autoridades comunitarias impulsarán créditos fiscales para respaldar las inversiones en las fábricas y sopesan aprobar regulaciones incentivadoras de la fabricación de los distintos componentes en los países miembros.
Cadena de valor
La necesidad de que no solo los grandes motores, sino también todos los integrantes de la cadena de valor, apuesten por mejoras e inversiones, también quedó patente en el congreso. Manuel Fernández, director de Desarrollo de Negocio en España de Ocean Winds, abogó por permear la tecnología «hacia abajo» en la participación de los proyectos.
Las grandes compañías también reclamaron «que haya visibilidad» de los plazos y del desarrollo normativo en España para garantizar que cuando se puedan presentar los proyectos, las distintas empresas suministradoras estén preparadas.