La inversión en el plan, que liderará Ingenostrum, asciende a 400 millones
07 mar 2023 . Actualizado a las 15:09 h.Cuatrocientos millones de euros. Eso es lo que costará el despliegue del primer gran centro de datos del noroeste peninsular. Si todo sale según lo previsto, estará ubicado en la comunidad gallega.
Lo anunció este miércoles la sociedad Impulsa Galicia, en la que participan la Xunta, Abanca, Reganosa y Sogama. Su comité técnico ha escogido a la empresa española Ingenostrum —con 14 años de experiencia a sus espaldas— para analizar la viabilidad del proyecto y desplegar sus infraestructuras junto a la compañía de ingeniería Nexitic.
Su puesta en marcha «supondría un punto de inflexión en la digitalización del tejido empresarial e institucional de la comunidad autónoma», aseguraron tras la presentación. Según el propio presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, su potencia bastaría para dar servicio a todas las empresas gallegas que lo necesitan: «Paga a pena», subrayó.
El centro, cuya ubicación exacta no ha trascendido aún, dispondrá de 15 megavatios (MW) al servicio de pymes, grandes compañías e instituciones públicas que necesiten alojar datos, disponer de conectividad de alta velocidad, ancho de banda suficiente y menos retrasos en la red para garantizar actividades a gran escala y ganar eficiencia de costes. «Dotaría a Galicia de soberanía sobre el control de los datos de la comunidad», recordaron en un comunicado. El centro, subrayó Rueda, posicionaría a Galicia como una de las comunidades punteras de España en materia de almacenamiento y gestión de datos, una de las «novas tendencias industriais e tecnolóxicas» con más potencial de crecimiento.
Y es que en todo el flanco occidental de la península, solo Sines (Portugal) está desarrollando un proyecto de una envergadura similar. «Galicia tiene un emplazamiento idóneo», explicó el consejero delegado de Ingenostrum, Santiago Rodríguez. Eso se debe a que los cables submarinos, que vienen desde América, atraviesan el Atlántico hasta llegar a una intersección en el mar. Unos van hacia el Reino Unido y otros en dirección a Bilbao: «Es ideal para que uno de esos cables tengan una estación de amarre aquí», deslizó Rodríguez. Claro que, para su construcción, se necesitará dinero.
Fondos y empleo
De los 400 millones que se prevén invertir, 130 se destinarán a la construcción y 270 al hardware y equipamientos informáticos. Se trata de un volumen de fondos muy grande, por eso Rueda señaló la necesidad de analizar las «posibilidades de financiamento» del proyecto, para lo que reclamó de nuevo al Gobierno central la «axilización» y «xestión eficaz, non como ata agora» de las ayudas Next Generation EU. Esto sugiere que la Xunta reclamará que parte de la inversión se sufrague con dinero del fondo de recuperación.
La propia directora de Impulsa Galicia, Enyd López, recordó que el centro de datos es uno de los proyectos incluidos en el Polo para la Transformación de Galicia. Es clave: «Estamos muy satisfechos de articular todo lo que viene por delante como un proyecto de país. Dará servicio a toda la sociedad gallega, convirtiéndonos en punteros en digitalización», celebró.
¿Qué supondrá en términos de empleo para la comunidad? La sociedad público-privada calcula que el proyecto tiene potencial para generar unos 200 puestos de trabajo en el período de construcción y, con posterioridad, unos 100 directos e indirectos de alta cualificación vinculados a su mantenimiento.