Portugal investiga a decenas de supermercados por cobrar más de lo indicado en las etiquetas de los productos

Brais Suárez
brais suárez OPORTO / E. LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

Inspección detecta que más del 4 % no aplica las promociones en caja

21 feb 2023 . Actualizado a las 12:36 h.

Más del 4 % de los operadores minoristas portugueses investigados este año por la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Portugal (ASAE, en sus siglas en portugués) cobran en la caja un precio superior al fijado en las etiquetas de las estanterías. Y ya se han iniciado 37 investigaciones por especulación.

La inspecciones comenzaron en septiembre del año pasado, motivadas por la escalada de precios y la ASAE se concentró en los sectores que más habían encarecido sus productos: alimentación y carburantes.

En diciembre pasado los inspectores ya alertaron de estas malas prácticas. Y, pese a las advertencias, han detectado que en el tramo inicial del 2023 algunos minoristas siguen cobrando precios superiores a los que figuran en los etiquetados. Son prácticas que se dan, sobre todo, en las superficies de mediana dimensión que se encuentran en las áreas metropolitanas de Oporto y Lisboa.

En total, los inspectores recorrieron 256 supermercados y concluyeron que un 4,3 % de ellos incurren en esta práctica. En la mayoría de los casos se trata de promociones anunciadas en las etiquetas, pero que no se acaban apreciando cuando se realiza el cobro, algo difícil de detectar por el cliente. En algunos casos, la diferencia en el importe puede llegar al 50 %, algo que se traduce en sustanciosos beneficios si el engaño se concentra en los productos con mayor demanda. En lo que va de año se abrieron 11 procesos, que se suman a los 27 que se iniciaron el año pasado, tras el análisis de 527 superficies minoristas.

Los responsables dicen que se debe a errores informáticos

Los operadores minoristas han querido quitar hierro al asunto. Según explicaron varios responsables de algunos de los supermercados investigados, detrás de todo esto no hay mala intención, sino un problema técnico. Y es que, aseguran, todo es debido a errores informáticos o a la confusión que genera un elevado número de productos con promoción.