El boyante negocio del gas incrementa un 36 % el beneficio de Naturgy

F. Fernández LA VOZ

ECONOMÍA

Alberto Ortega | EUROPAPRESS

La empresa asegura que paga más de mil millones en impuestos y aún analiza si recurrirá el nuevo gravamen a las energéticas

15 feb 2023 . Actualizado a las 17:40 h.

Naturgy ha estrenado la ronda de presentación de resultados anuales de las grandes compañías energéticas. La empresa presidida por Francisco Reynés ganó el año pasado 1.649 millones, un 35,8 % más que en el 2021. Y todo gracias al fuerte incremento de los precios de la electricidad y el gas durante el año de la crisis por la guerra de Ucrania. Sobre todo, por la buena marcha del negocio del hidrocarburo, cuya cotización en el mercado europeo de referencia, el TTF holandés, se revalorizó un 230 %. No en vano, Naturgy es la principal comercializadora de gas del país, tanto a nivel mayorista como minorista, y mantiene contratos estables de aprovisionamiento a largo plazo con Argelia y con Rusia, entre otros países. 

Reynés justificó ese aumento del beneficio, que atribuyó a varios factores, no solo al incremento de los precios energéticos, y aclaró que la compañía pagará unos 300 millones con el nuevo impuesto a las energéticas aprobado por el Gobierno, aunque en total abonará a las arcas de Hacienda más de mil millones anuales en los distintos tributos. «Espero que ningún Gobierno ataque a una compañía por ganar dinero», se defendió, al tiempo que evitó valorar si el nuevo gravamen está o no justificado. Sin embargo, «no creo que seamos el único sector con mejores resultados que en el 2021, que no fue un buen año, estamos comparando con un ejercicio atípico», añadió. La compañía aún no ha decidido si recurrirá o no ese nuevo impuesto.

«Espero que ningún Gobierno ataque a una compañía por ganar dinero»

Además, el grupo invirtió el año pasado 1.907 millones, un 28,5 % más que en el 2021, y anunció que la previsión para este 2023 es que alcancen los 2.700 millones. Estos se irán a renovables, principalmente, aunque Reynés no quiso precisar a qué zona geográfica. «No hay desglose sobre el destino de las inversiones porque tenemos proyectos pendientes de permisos [...], aunque una cifra importante se invertirá en España, pero puede haber otros destinos interesantes, como Estados Unidos», sobre todo tras la alfombra roja tendida por Biden a las empresas.  

El presidente de Naturgy destacó que «pese al año convulso, la empresa ha garantizado el suministro energético» a todos sus clientes y reivindicó la importancia de las centrales de gas en esa misión. Así, desveló que el 4 de octubre, España vivió una situación crítica durante la que estuvo a punto de quedar a oscuras. ¿Por qué? Porque las renovables no produjeron energía suficiente y tuvieron que funcionar todos los ciclos de gas del país para garantizar el suministro eléctrico. El apuro fue tal que no se exportó nada a Francia porque fue precisa toda la electricidad generada para satisfacer la demanda nacional. Los ciclos combinados produjeron el año pasado un 61 % más que el año anterior, mientras que los de Naturgy (tiene uno en Galicia) funcionaron un 50 % más.  

Reynés resaltó también que más de la mitad del gas que entró por el tubo del Magreb, operado por la propia compañía en alianza con la empresa estatal argelina Sonatrach, se destinó a sus clientes, lo mismo que el 30 % de los barcos que descargaron gas natural licuado (GNL).

Argelia bajó el año pasado al segundo puesto de la lista de proveedores de gas a España, por detrás de Estados Unidos. Pero Naturgy garantiza que el suministro de hidrocarburo argelino no faltará. De hecho, la empresa mantiene un contrato a largo plazo, al que le quedan diez años de vigencia, con Sonatrach, que obliga a la compañía española a pagar aunque no quiera el producto. Así que el suministro está asegurado, pero no se sabe a qué precio, pues ambos grupos están negociando las tarifas para este 2023. «No va a ser fácil la negociación, pero se impondrá la razón y la voluntad para mantener esta relación comercial, industrial y financiera a salvo», reconoció el presidente de Naturgy, quien manifestó que la relación con Sonatrach «no solo no peligra, sino que es excelente».

Las relaciones diplomáticas entre España y Argelia no atraviesan por su mejor momento desde que el Gobierno de Pedro Sánchez aceptó las tesis de Marruecos sobre el conflicto sobre el Sáhara. En ese contexto político adversos se están desarrollando las negociaciones entre Naturgy y Sonatrach para fijar el precio del suministro para este año. Las autoridades argelinas va advirtieron hace meses de que las tarifas para España subirán, al mismo tiempo que se aproximaban a otros aliados europeos, como Italia, para incrementar los suministros de hidrocarburo.

La empresa española mantiene otro contrato a largo plazo, hasta el 2041, con una sociedad que extrae y comercializa gas ruso de la península de Yamal en la que participa una compañía de ese país. Reynés recordó que se trata de un contrato de aprovisionamiento vinculante y que su grupo cumple siempre con sus compromisos. «Tiene que haber una justificación para romperse, si en algún momento hay motivos, lo veremos, pero no los hay, y las necesidades de España han sido cubiertas». En este sentido, aclaró que ese gas ruso equivale a menos del 3 % de consumo. Las importaciones de gas ruso no están incluidas dentro del paquete de sanciones aprobadas por la Comisión Europea, que sí afectan al petróleo y a sus derivados.

La escisión de negocios, aparcada

El proyecto Géminis, para la escisión de los activos de la compañía en dos, ha quedado aparcado. La segregación del negocio regulado del liberalizado se anunció hace justo un año, dos semanas antes de que estallase la guerra en Ucrania y, con ella, la volatilidad y la inestabilidad a los mercados energéticos. Reynés defendió el proyecto, pero «hay que hacerlo cuando toque con respecto a la coyuntura». Además, la compañía ha decidido presentar resultados semestrales «para no confundir al mercado con resultados cada tres meses en medio de esta volatilidad», en palabras de Reynés.

Durante la presentación de resultados anuales, Francisco Reynés repasó un año convulso en precios, pero también generoso en «actividad regulatoria», con una veintena de normativas nuevas que afectan al sector energético. Entre ellas, medidas para limitar los incrementos de precio de la factura regulada de gas y la inclusión de las comunidades de propietarios dentro de esa modalidad de contratación. Naturgy anotó 315.000 altas en la TUR entre octubre y finales de enero y un millar de comunidades de propietarios. En total, tiene 1,3 millones de clientes de gas con la tarifa regulada, frente a los 300.000 de su competidor más inmediato, Endesa.