El Tesoro paga casi un 3% por sus letras a nueve meses con una demanda desbocada

Clara Alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Carlos Luján

En el plazo de tres meses, las peticiones de los inversores han multiplicado por más de cuatro la oferta

14 feb 2023 . Actualizado a las 19:16 h.

El apetito por las letras del Tesoro no parece tener fin. El organismo comandado por Carlos Cuerpo acudió de nuevo este martes al mercado, consciente de ese fuerte interés de los particulares por invertir en un activo que actualmente triplica la rentabilidad de los depósitos a un plazo de entre uno y dos años, que ronda el 1%. Y la reacción fue la esperada.

El Tesoro Público colocó un total de 1.959 millones de euros en letras a tres y nueve meses con una demanda que batió con creces la oferta. Y una rentabilidad superior a la de la anterior subasta al mismo plazo, celebrada en enero. En concreto, adjudicó 508 millones de euros en letras a tres meses, frente a los 2.204 millones solicitados por los inversores. Es decir, las peticiones multiplicaron por más de cuatro la oferta, con un tipo de interés medio del 2,494 %, superior al 2,18 % de la subasta anterior. El tipo marginal (el que marca la puja más alta aceptada) fue del 2,52 %, también superior al 2,198 % de la anterior. Más impactante fue el resultado en la subasta de letras a nueve meses, en la que el Tesoro colocó 1.450 millones de euros. La demanda superó los 4.161 millones. En este caso, la rentabilidad media se situó en el 2,938 %, frente al 2,830 % de la subasta anterior. El tipo marginal, por su parte, fue del 2,973 %, también por encima del 2,839 % anterior.

Alternativa a los depósitos

Los datos sorprenden, sobre todo, porque estos plazos más cortos ofrecen ya una rentabilidad similar a la de las letras a un año, que en la última subasta se situó en el 2,983 %. Estos intereses que no se veían desde hace una década, han provocado que los minoristas estén devorando esta clase de activos. En lo que va de año, ya han comprado más de 1.100 millones de euros en letras solo a través de la web del Tesoro, a lo que habría que sumar lo que los ciudadanos compran a través de la intermediación de sus bancos o directamente en el Banco de España, donde ya hay que solicitar cita previa ante la avalancha de peticiones. Hace solo un año, las compras de minoristas apenas superaban los 16 millones de euros.

En todo caso, el Tesoro insiste en que la presencia de este perfil de inversor es todavía menor. Si solo se tiene en cuenta la tenencia de letras (sin bonos ni obligaciones), el particular apenas pesa todavía un 1,2 % en el mercado, según las últimas cifras públicas a cierre de noviembre. No obstante, la cifra ha crecido de forma exponencial desde el 0,02 % de comienzos del 2022. A falta de las estadísticas oficiales del último mes del 2022, el Banco Central Europeo (BCE), a través del Banco de España, habría sido de los pocos que ha reducido el volumen de adquisiciones, pasando de 6.211 millones de euros en enero a 3.523 en noviembre. El peso del organismo sobre el total de tenedores de letras ha bajado así del 7,8 % al 4,3 %.

Un descenso que estaría siendo compensado por la banca doméstica, con cifras que también han crecido con fuerza desde los 8.502 millones de euros en enero del pasado año, cuando estas entidades suponían un 10,7 % del total, a 14.416 millones (19,04 %). La subida también ha sido notable en el segmento empresarial, que ha pasado de ostentar el 0,32 % de las letras del Tesoro con 253 millones de euros, a suponer una tenencia del 1,90 % (1.437 millones de euros). En todo caso, el mayor peso lo siguen copando los inversores extranjeros, que actualmente suponen un 58,9 % del total, con 44.594 millones de euros. La cifra ha bajado desde el 70 % de comienzos del 2022 (55.552 millones).

Pero hay que tener en cuenta que estas estadísticas son solo las correspondientes a las emisiones de deuda a corto plazo. En bonos y obligaciones, su presencia sigue creciendo mes a mes. Precisamente, este jueves el Tesoro acudirá de nuevo al mercados para colocar entre 5.500 y 6.500 millones de euros en obligaciones. Habrá que esperar al resultado de la subasta para comprobar quién y cuánto sigue apostando por la deuda pública española.