El precio de los fletes marítimos se hunde un 80 % desde su pico histórico

ECONOMÍA

La caída del consumo obliga a las navieras a rebajar las tarifas globales
13 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Si hay un termómetro que mide con precisión el estado de ánimo del comercio mundial, ese es el precio de los fletes marítimos. El 80 % del transporte mundial de mercancías se realiza por mar. En el caso de España, más de la mitad de sus exportaciones globales salieron el año pasado en contenedores desde los puertos peninsulares, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Industria. Sin embargo, su tráfico cayó un 6,3 % respecto al 2021, como apuntan las estadísticas de Puertos del Estado. Y no solo eso.
El precio para mover un contenedor estándar de 40 pies con mercancías se ha hundido de forma global un 80 %, desde los más de 9.660 euros que alcanzó en su pico histórico (noviembre del 2021) a los escasos 1.900 euros que se pagan de en la actualidad, según los datos más recientes de la plataforma de reservas Freightos. Claro que, el coste varía en función de la ruta.
Exportar desde los puertos occidentales europeos hacia la costa este de Estados Unidos sigue siendo prohibitivo (4.793 euros) si se compara con los precios que ofertan las navieras para mover contenedores desde el norte de Europa (339 euros) o el Mediterráneo (757 euros) hacia China. Desde el país asiático, aún despertando de su política de covid cero, hacia Europa el coste ya supera los 3.000 euros, eso sí.
¿Qué hay detrás de esta caída? El delegado de Noatum en Galicia y profesor de Transporte Marítimo en la USC, Daniel Taboada, puntualiza que no se trata de una caída como tal, sino de una corrección: «Se está volviendo a los niveles estructurales prepandemia». Según el experto, lo que no eran normales eran los precios tan altos que experimentó la industria en estos dos últimos años «debido a un desajuste brutal entre la oferta y la demanda» durante la pandemia. «Esto, unido a la constatada reducción de la demanda por la crisis industrial que ya tenemos encima, que se puede evidenciar mediante el seguimiento de las estadísticas de tráficos portuarios», han devuelto los fletes a niveles más razonables, explica.
Los datos lo atestiguan. Según la Asociación de Navieros Españoles, las exportaciones totales en el 2022 cayeron un 7,1 % respecto al 2021, situándose un 4,4 % por debajo del umbral del 2019, antes de la pandemia. Todos los tipos de mercancías terminaron el 2022 con un retroceso respecto al 2021: los graneles líquidos (-9,4 %); los graneles sólidos (-3,0 %) y la mercancía general (-7,8 %). Las importaciones aguantaron por la necesidad de comprar productos energéticos como el crudo o el gas natural licuado (GNL).
Los cierres de puertos chinos, el atasco provocado por el buque Ever Given en el canal de Suez, las huelgas en puertos estadounidenses y la reducción de la capacidad de las navieras propulsaron los precios hasta principios del 2022.
Pero desde el estallido de la guerra en Ucrania, la demanda global se ha ido debilitando, a medida que los desorbitantes precios de la energía y las materias primas fueron permeando a lo largo de las cadenas de producción.
Guerra de precios
«Se llenaron las existencias [acopio] y ahora la demanda se está desplomando. La inflación y la crisis energética están conduciendo a un gasto más moderado», explica el director general de la plataforma logística ContainerXChange, Christian Roeloffs. «La perspectiva general para el año 2023 sigue siendo sombría. Europa se ve duramente golpeada por la inflación más alta de todos los tiempos; China lucha para hacer frente al virus y Estados Unidos continúa siendo testigo del malestar laboral. La mayoría de estos desafíos se mantendrán en el 2023» añade Roeloffs, quien no descarta una «guerra de precios». Por eso no se prevé, a corto plazo, que los fletes repunten.
También una de las mayores navieras del mundo, Maersk —mueve uno de cada siete contenedores—, anticipa un 2023 flojo, con una contracción de la demanda de estos servicios del 2,5 %, en el peor de los casos. No solo por la baja demanda, a la que ha contribuido la subida de los tipos de interés de los bancos centrales, también por los problemas en países emergentes «vulnerables» a los altos niveles de deuda que acumulan en sus balances.
Protestas laborales
El director de operaciones de Caspian Container Company (COO), Aamir S. Mir, también anticipó recientemente nuevas tensiones a causa, precisamente, de los precios elevados: «Debido al aumento de la inflación, habrá más malestar en el mercado laboral, lo que sin duda conducirá a más huelgas, específicamente en Europa, el Reino Unido y América del Norte. Y como hemos visto antes, las huelgas dan como resultado operaciones lentas dentro del puerto que pueden exacerbar los problemas de suministro». En otras palabras: no descarta nuevos cuellos de botella en las principales terminales del mundo en el 2023.