El compromiso de Ence con su planta de Pontevedra: 395 millones de euros

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

ECONOMÍA

Ence prevé invertir 395 millones de euros en su planta de Lourizán, en Pontevedra, 130 millones en los primeros diez años
Ence prevé invertir 395 millones de euros en su planta de Lourizán, en Pontevedra, 130 millones en los primeros diez años CAPOTILLO

La compañía condicionó la modernización de la factoría a su continuidad

09 feb 2023 . Actualizado a las 17:47 h.

Ence tenía cuantificado su compromiso con su planta de Pontevedra en caso de que el Supremo revalidase la prórroga de su concesión, como ocurrió este martes. En una comparecencia pública el pasado mayo, el director territorial del grupo pastero en Galicia, Antonio Casal, apuntó que la inversión que la compañía ejecutaría en Lourizán se elevaría a 395 millones de euros, distribuidos en los sesenta años de la concesión. Según trascendió ayer, los proyectos prioritarios supondrán un desembolso de 130 millones de euros en los primeros diez años.

En la comparecencia de mayo se anunció que este gasto inicial se empleará en la mejora de la eficiencia y la excelencia medioambiental. De esta forma, 26 millones se destinarán a la eficiencia energética y la mejora de procesos de recuperación de productos químicos. Otros diez millones se emplearán en la optimización de la línea de fibra para la fabricación de productos especiales de celulosa kraft para la sustitución del plástico.

El objetivo, según subrayó en esa ocasión Casal, es conseguir que la instalación fabril «continúe a la vanguardia de su sector en eficiencia, sostenibilidad y mejores tecnologías disponibles».

La compañía, en un comunicado emitido el martes tras conocerse la sentencia del Supremo, se reafirmó en su compromiso con Pontevedra. «La empresa seguirá centrada en crear riqueza y empleo sostenibles en Galicia a través de la actividad de esta planta, que se mantendrá siempre a la vanguardia en eficiencia, mejores tecnologías disponibles y sostenibilidad». En ese comunicado, se precisa, además, que el compromiso de la pastera «con Pontevedra y su entorno se mantiene vivo, y despejadas las incertidumbres, volverá a plasmarse en el plan social que Ence desarrolla en esta comarca y que reactiva de forma inmediata».

Apoyo a asociaciones y clubes

El plan social es un programa específico de Ence para asociaciones, colectivos deportivos y oenegés de Pontevedra, Marín y Poio, por el que aporta tres millones de euros en distintas líneas subvencionables y de apoyo a las actividades y entidades beneficiarias.

Este plan social funcionó dos años, tras la rúbrica el acuerdo entre la empresa y la Xunta, pero quedó suspendido tras la revocación de la prórroga de la concesión en la Audiencia Nacional. Ahora, con la resolución del Supremo en la mano, la empresa volverá a impulsar su convocatoria, en un programa único en su ámbito y por su cuantía en su sector en España. En este sentido, la alcaldesa de Marín, María Ramallo (PP), y los portavoces municipales del PP en Pontevedra y Poio, Rafa Domínguez y Ángel Moldes, reclamaron este miércoles a la empresa que esta reactivación del plan social tenga carácter retroactivo, para que las anualidades en las que estuvo suspendido no se pierdan.

El desglose de las inversiones previstas en Lourizán se detalló en el proyecto sectorial de incidencia supramunicipal (PSIS) que la pastera hizo público en noviembre del 2020. Las partidas incluían actuaciones en todas las etapas de la producción, como el parque de madera, el proceso de fabricación de pasta de papel, la caldera de biomasa y recuperación, los hornos de cal, el ciclo del agua, la minimización de las emisiones atmosféricas, el polvo y el ruido.

La factoría de Ence en Pontevedra es una de las dos que tiene el grupo dedicado a la producción de pasta de papel. La segunda está en Navia (Asturias). En Pontevedra se han especializado en la fabricación de una serie de productos de alta calidad y amplia demanda tanto en el mercado español, como más allá de los Pirineos. De hecho, una parte sustancial de la producción se destina a la exportación.

Ence empezó el año con acuerdos de venta cerrados para cerca de un millón de toneladas de celulosa, el total de su producción estimada para este ejercicio.

Tranquilidad en el sector forestal y fuerte cruce de acusaciones entre las fuerzas políticas

Organizaciones madereras, del sector forestal, empresas de transportes y colectivos empresariales se mostraron este miércoles aliviados con la continuidad de Ence en Lourizán. La decisión del Supremo trasciende a Pontevedra, donde se enclava la factoría, y se extiende a toda la cadena del rural gallego, desde los pequeños propietarios forestales, muchos de ellos organizados en cooperativas y asociaciones, a los madereros, firmas de transformación de madera, transportistas y logística.

Asociaciones como Lugomadera, con 280 empresas del sector, o como el Clúster da Madeira de Galicia manifestaron su sensación de alivio y resaltaron que la decisión garantiza el nivel actual de empleo forestal y propicia el desbloqueo de inversiones que estaban suspendidas por los empresarios, que no sabían si sus industrias iban a tener un futuro, reconvertirse o sencillamente cerrar.

Contienda política

Por su parte, en la arena política en Pontevedra la tensión, en vez de rebajarse parece que va en aumento. El vicepresidente de la Diputación y concejal del Bloque, César Mosquera, calificó de «terrorífica» la sentencia, mientras que la presidenta provincial del PSOE y de la Diputación, Carmela Silva, insistió en que Ence tendría que irse de la ría.

Por su parte, el portavoz municipal del PP de Pontevedra y candidato a la alcaldía, exigió al PSOE y al BNG que «se disculpen» por lo que considera un «acoso» a los trabajadores de Ence. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, insistió en que el gobierno local debería de aceptar su derrota tras la sentencia que ha avalado la prórroga de la concesión porque «todo ten un principio e un fin».

La contienda también se librará en los concellos próximos. En la comparecencia de Domínguez también estuvieron presentes la alcaldes de Marín, María Ramallo; y el portavoz municipal del PP de Poio, Ángel Moldes, que también criticaron la actitud del PSOE y del BNG en torno a la pastera.

Los mensajes políticos también se orientaron hacia la compañía, a la que Domínguez, Ramallo y Moldes pidieron que se cumplan sus compromisos. Es lo mismo que solicitaron desde la unión comarcal de Comisiones Obreras en Pontevedra, cuyo secretario xeral también pidió a Ence que la planta proyectada en As Pontes se haga en la comarca pontevedresa.

Mejora de la productividad en Navia y proyecto de una bioplanta para fibras naturales recicladas en As Pontes

En la estrategia de crecimiento de Ence, su factoría asturiana de Navia es otro de los puntales para el negocio de la pasta de papel. De hecho, esa fábrica habría sido el plan B de la compañía en caso de que Pontevedra no hubiera podido seguir abierta, porque se desviaría allí toda la producción de pasta de papel ampliando las instalaciones actuales.

Sin embargo, la mejora de la factoría asturiana sigue estando en el radar de los responsables de Ence. Se ha puesto en marcha el proyecto Navia Excelente, que contribuye a diversificar los productos que se ofertan al mercado. Por ejemplo, el pasado noviembre la empresa anunció que en esta fábrica se había empezado a producir Naturcell, un producto especial de alta gama y calidad que hasta el momento solo se estaba haciendo en Lourizán. En el ámbito de la sostenibilidad ambiental, la compañía aspira a fomentar con este complejo fabril sus programas de descarbonización.

Innovación en Ferrolterra

Ence mantiene también uno de los proyectos estrella y de proyección de futuro en la comarca de Ferrolterra, concretamente en As Pontes, donde estudia construir una planta de producción de fibra reciclada a partir de cartón y papel recuperados, así como de una parte de la celulosa elaborada por la factoría de Pontevedra.

En la presentación del proyecto el pasado junio, Ence lo describió como la forma de «completar el círculo en Galicia», fabricando un producto que tenga su origen y su destino en el noroeste de España y que se comercializaría prioritariamente en Galicia.

Desde Ence, enfatizaron que no se trata de una planta de celulosa, sino de fibras naturales recicladas, con capacidad y dimensiones «muy inferiores» a su complejo fabril de Pontevedra. Será, en este sentido, «un centro de trabajo independiente, con una actividad autónoma y diferenciada».

La inversión prevista para As Pontes supondrá 355 millones de euros y la creación de 150 puestos de trabajo directos, a los que habrá que sumar los indirectos e inducidos. La opción de compra de los terrenos para esta factoría se firmó en enero de este año y se está estudiando la viabilidad económica y técnica del proyecto.