La banca española está entre las que menos pagan por los ahorros en Europa

Ana Balseiro
Ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Javier Lizon | EFE

La escasa o nula remuneración explica el furor por la compra de deuda

07 feb 2023 . Actualizado a las 17:28 h.

Las larguísimas colas para comprar deuda pública que en los últimos días se han podido ver en diferentes ciudades, frente a las sedes del Banco de España, se explican por la necesidad de los pequeños ahorradores de rentabilizar su dinero en un momento en el que la inflación desbocada se lo come, sin que la banca les ofrezca el refugio seguro de los depósitos para protegerlo. Y es que, frente a lo que ocurría en la década pasada, con las entidades financieras enzarzadas en una guerra para captar pasivo, ahora los bancos —que acaban de cerrar el 2022 con unos beneficios récord: casi 21.000 millones entre los seis grandes— tienen exceso de liquidez. Es la consecuencia de años de tipos de interés cero, e incluso negativos, y de la política monetaria adoptada por el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la crisis del covid.

Así las cosas, hasta que el viraje del BCE, que comenzó a subir los tipos el pasado verano, no comience a drenar esa liquidez sobrante, las entidades no tendrán necesidad de ofrecer rentabilidades mínimamente atractivas para el ahorro a plazo más tradicional, y seguirán empujando a los clientes hacia productos que, como los fondos de inversión, por ejemplo, les dejan unas comisiones más jugosas.

Además, estas se suman al diferencial creciente que la subida de tipos está insuflando en créditos y, especialmente, en las hipotecas. De hecho, el alza del euríbor (el índice al que están referenciadas la mayoría de hipotecas variables del país, que cerró enero en el 3,337 %, una subida récord de casi el 800 % respecto a enero del 2022, cuando estaba en el -0,477 %) está encareciendo rápidamente el recibo mensual de muchas familias, que se enfrentan a importantes dificultades para hacerle frente.

Esta doble vía de ingresos, es decir, el cobro de un interés creciente por lo que presta y una remuneración prácticamente cero para remunerar el ahorro (lo que en el sector se denomina diferencial de clientes), explica las ganancias históricas de la banca española en el último ejercicio.

En concreto, según la estadística del Banco de España, el pasado diciembre el tipo medio de los nuevos depósitos bancarios se situó en el 0,64 %. Es cierto que supone un avance frente al 0,06 % de un año antes, pero en los últimos doce meses el BCE subió los tipos del cero al 2,5 % y el euríbor escaló desde terreno negativo (-0,5 %) hasta rebasar el 3 % y, de su mano, el interés aplicado a las hipotecas para adquirir vivienda se disparó del 1,38 % hasta casi el 3 %.

Es decir, que la brecha entre que lo que los bancos españoles le cobran al cliente por su hipoteca y lo que le pagan por sus ahorros es más que notable.

Italia, la de mayor rentabilidad

A esto se suma el hecho de que la banca patria está a la cola de Europa en lo que respecta a los intereses que pagan por los depósitos. Lo confirman los datos recogidos por la oficina estadística europea, Eurostat, ya que en noviembre la media europea de remuneración por imposiciones a plazo fijo hasta dos años era del 1,20 %, frente al 0,69 % español. Y la brecha aumenta en depósitos a más largo plazo, con el 0,97 % nacional frente al 1,81 % europeo.

Italia y Holanda son los países en los que más rentable es colocar el ahorro en depósitos bancarios. En su formato de hasta un año, en ambos países la remuneración media rebasa el 1,8 %, seguida de cerca por el 1,73 % de Estonia y el 1,63 % de Finlandia. España es el sexto por la cola, con el 0,69 %, y solo en Chipre (0,11 %), Grecia (0,20 %), Portugal (0,35 %), Irlanda (0,47 %) y Eslovenia (0,48 %) los depósitos rentan menos.

Poniendo el foco en la rentabilidad a más de dos años, es Estonia quien lidera el ránking europeo, frisando el 3 %, junto con Luxemburgo, Lituania, Italia o Francia, que también ofrecen intereses superiores al 2 %. España vuelve a ser el coche escoba, concretamente el tercer país por la cola, pagando algo menos del 1 %, y superando únicamente a Irlanda y Portugal. 

«Online» y nuevas entidades

En este escenario, ante la falta de interés de los bancos tradicionales por captar fondos, la banca online, los neobancos y las entidades extranjeras son los que ofrecen las remuneraciones más atractivas a quienes prefieran los depósitos a cualquier otro vehículo de ahorro.

Así, por ejemplo, según el comparador de productos financieros Kelisto.es, la ganancia que ofrecía el mejor depósito de la banca en enero —el depósito a un año del milanés Banco Progetto— era del 3 % TAE, es decir, que para una imposición de 20.000 euros ofrece 600 de intereses. La aportación mínima es de 10.000 euros y la máxima de 100.000 y se renueva automáticamente a menos que el ahorrador lo anule en un plazo de 5 días antes de que venza.

Le sigue —según el comparador HelpMyCash.com— el depósito del banco portugués Haitong, con el 2,85 % de interés.