El FMI prevé un frenazo de la economía en el 2023: «El invierno ha llegado a Europa»

L. P. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Estima que el PIB español aumente este año un 1,1 %, una décima menos de lo previsto, y un 2,4 % el que viene

31 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La lucha mundial contra la inflación, la guerra en Ucrania y el rebrote del covid-19 en China frenaron la actividad económica mundial en el 2022 y seguirán haciéndolo, y con mayor intensidad, en este 2023. Así lo advierte el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe, en el que prevé, no obstante, una desaceleración de la economía menos pronunciada de lo que creía debido a la reapertura de las fronteras en el país asiático. Así, el organismo estima un crecimiento del PIB mundial del 2,9 % en el 2023, dos décimas más que en sus cálculos de octubre, y un repunte del 3,1 % el año que viene, una décima más. Descarta de esta forma que se registre un crecimiento negativo en los próximos ejercicios, algo que suele ocurrir cuando se produce una recesión mundial, pero sí se trata de un avance de la actividad bastante por debajo de la media histórica (3,8 %). Y peores son los datos de España, cuya economía se impulsará solo un 1,1 % este año, una décima menos que en la anterior proyección del FMI, y un 2,4 % el que viene, dos décimas menos.

La entidad dirigida por Kristalina Georgieva advierte que, después de un 2022 más resiliente de lo previsto, debido a las ayudas desplegadas por la Comisión Europea, el «invierno ha llegado a Europa», en vista de que los indicadores de alta frecuencia correspondientes al cuarto trimestre apuntan a una contracción en los sectores manufacturero y de servicios, y se constata un empeoramiento de la confianza de los consumidores y la actividad de las empresas. Asimismo, alerta de que la elevada inflación, que se sitúa en el entorno del 10 % en varios países de la zona del euro y el Reino Unido, está ejerciendo una presión sobre los presupuestos de los hogares.

Sin embargo, el FMI considera que la inflación mundial parece haber tocado máximos en el tercer trimestre del 2022 y se moderará en el 2023 hasta el 6,6 % por el abaratamiento de los precios de los combustibles y las materias primas. Aun así, el proceso de desinflación llevará tiempo: se proyecta que para el 2024 los niveles medios de la inflación anual general y subyacente aún se situarán por encima de los niveles previos a la pandemia en el 82 % y el 86 % de los países, respectivamente. Además, estima que la subyacente aún no ha alcanzado su nivel máximo en la mayoría de las economías.

Los riesgos se han moderado

«Estas circunstancias han llevado a los bancos centrales a subir las tasas más rápido de lo previsto, en especial en Estados Unidos y la zona del euro, y a emitir señales de que las tasas permanecerán elevadas por más tiempo», explica el organismo, que ve «indicios» de que el endurecimiento de la política monetaria está empezando a enfriar la demanda y la inflación, pero la totalidad del impacto probablemente no se materializará antes de 2024.

De esta forma, el FMI señala que la balanza de riesgos para las perspectivas mundiales permanece inclinada a la baja, con margen para un crecimiento menor y una inflación más alta, pero los riesgos adversos se han moderado el pasado mes de octubre.