Los precios en ciudades como A Coruña y Vigo tocan máximos, según Fegein
30 ene 2023 . Actualizado a las 17:43 h.Nunca antes, desde que hay registros, Galicia había dispuesto de tan pocas viviendas en el circuito de alquiler. Según un informe de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), en la comunidad solo hay 2.950 inmuebles disponibles. Se trata de un mínimo histórico. Y eso, claro, se nota en los precios. En ciudades como A Coruña y Vigo, han alcanzado máximos.
La ciudad olívica sigue siendo las más cara de Galicia para vivir en alquiler (9,6 euros/metro cuadrado). Le sigue a la zaga la urbe herculina (8,6 euros/metro cuadrado). «El precio del 92 % de las viviendas en alquiler en las dos principales ciudades de Galicia es superior a los 500 euros», explica Fegein. No obstante, las mayores subidas de precios se las anotan Ourense y Santiago, donde ya hay que pagar un 8 y un 7,5 % más que hace un año.
La situación no deja de ser paradójica porque casi el 30 % de las viviendas que cuelgan en la actualidad el cartel de «se alquila» en Galicia llevan más de un año a la espera de nuevos inquilinos. Estos rechazan entrar en los inmuebles bien por los altos precios (superan los 1.000 euros) o las malas condiciones de los inmuebles -muchos están envejecidos o son inhabitables-.
En A Coruña, por ejemplo, el 12 % de las viviendas que se alquilan no están condiciones óptimas. Un porcentaje que sube al 14 % en el caso de Ourense. Santiago, ciudad estudiantil por excelencia, tiene un 12 % de su parque en malas condiciones. Lo mismo ocurre en Ferrol. En Vigo, ese umbral baja al 8 %; en Pontevedra y Lugo al 5 %.
Por si fuera poco, en los últimos seis meses la oferta de viviendas en alquiler ha caído un 18 %. Y la cosa podría ponerse peor. El deterioro de la capacidad adquisitiva de los hogares y la subida acusada del euríbor ha encarecido las hipotecas, obligando a muchos potenciales compradores a posponer la decisión de adquirir una vivienda. Casi dos de cada cuatro familias gallegas ya viven en alquiler en Galicia. En Vigo, A Coruña y Santiago el porcentaje se ha incrementado un 40 % en los últimos doce años, según el informe.
Causas
¿A qué se debe esta merma tan drástica de la oferta de vivienda en alquiler? Desde Fegein apuntan a varias causas. La primera tiene que ver con la desconfianza «absoluta» de los propietarios en torno a la próxima ley estatal de vivienda y la falta de seguridad jurídica, lo que está empujando a muchos a destinar los inmuebles al segmento del alquiler vacacional, más rentable y seguro.
Otra de las razones a las que apuntan es la falta de incentivos fiscales o bonificaciones y la prohibición, temporal, de subir los alquileres más de un 2 % (para evitar que repercutan en su totalidad la subida del IPC).
Expectativas para el 2023
Con este escenario, de oferta cada vez más escasa y precios cada vez más altos e inasumibles, Fegein estima que el del 2023 va a ser un ejercicio «complejo y difícil» en materia de arrendamiento, «con mucha incertidumbre y con previsiones preocupantes para las unidades familiares de rentas medias y bajas», anticipa su presidente, Benito Iglesias, quien calcula que este año el 15 % de las familias gallegas se verán expulsadas del mercado hipotecario, añadiendo más presión sobre el alquiler.
A todo esto se suma que casi nueve de cada diez jóvenes de menos de 29 años en Galicia no puede independizarse y comprar un inmueble propio: «Galicia necesita con urgencia más de 20.000 viviendas de protección oficial en el mercado de la vivienda», explica Iglesias.
