La economía volvió a crecer un 5,5 % en el 2022, pese a la guerra de Ucrania y la inflación
ECONOMÍA
El PIB avanzó un punto más de lo previsto, aunque en el último trimestre, con un alza del 0,2 %, acusó el frenazo del consumo
27 ene 2023 . Actualizado a las 18:52 h.Motivos para sacar pecho, pero también para mostrar mucha cautela. Los datos de contabilidad nacional avanzados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dan argumentos para valorar de ambos modos el comportamiento de la economía española, que cerró el 2022 creciendo un 5,5 %, un punto por encima de lo previsto y a distancia de lo que estimaban todos los organismos e instituciones, desde el Banco de España (4,6 %) al FMI (5,2 %) o el propio Ejecutivo (4,4 %). Así, pese a las complicaciones provocadas por la invasión rusa de Ucrania y a la escalada de la inflación, insólita en décadas, el PIB repitió crecimiento por segundo año consecutivo.
Y sacar pecho es lo que hizo el Gobierno, ya que tanto Pedro Sánchez como el Ministerio de Economía pusieron en valor la fortaleza demostrada por la economía del país en un ejercicio tan complejo como el pasado. Vía Twitter, el presidente señaló que el avance del PIB «confirma la solidez y resiliencia de la economía española» y subrayó que «frente a los profetas del apocalipsis, hoy tenemos un fuerte crecimiento económico, la inflación más baja de Europa y récord de empleo».
Sin embargo, el diablo está en los detalles. Y más allá de la tasa global, que da alas a una lectura netamente positiva, analizar la evolución de la economía española trimestre a trimestre invita a hacer un ejercicio de prudencia. Porque los números muestran un comportamiento diferente en la primera y en la segunda mitad del ejercicio. De hecho, frente a un primer semestre en el que el fin de las restricciones por el covid propiciaron un importante repunte de la actividad (el PIB rebotó un 2,2 % de abril a junio, con la reactivación de la hostelería y el turismo como motores), el segundo se vio golpeado de lleno por unos precios desorbitados, que acabaron por hacer resentirse al consumo de los hogares e incluso obligar a muchas familias a romper la hucha del ahorro acumulado durante la pandemia.
La traducción práctica es que entre julio y septiembre la economía solo avanzó dos décimas,, lo mismo que en la recta final del año. La diferencia está en que el verano alentó el consumo de los hogares, que creció un 1,7 %, pero ahora se ha hundido casi un 2 % intertrimestral (un 1,8 % concretamente) pese a que el consumo público —ya en fase electoral— creció un 1,9 %.
Esquivando la recesión
En cualquier caso, pese a la intensa ralentización de la actividad y del empleo en la segunda parte del 2022, España ha logrado eludir una recesión técnica que analistas y organismos —es el caso de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, AIReF— llegaron a dar como segura al cierre del pasado año y el comienzo del este.
Sin embargo, las incertidumbres internacionales persisten, por lo que se espera que la economía nacional mantenga el escaso brío con el que cerró el 2022 durante al menos el primer trimestre, a la expectativa del resultado de las medidas antiinflacionistas, del efecto tractor de los fondos europeos y del impacto que tenga el viraje de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que el pasado julio comenzó a subir los tipos y pretende continuar haciéndolo.
El Ejecutivo espera para este año un crecimiento del 2,1 %, y aunque desde el Ministerio de Economía destacaron que la actividad está prácticamente ya al nivel previo a la pandemia, lo cierto es que el PIB cerró el 2022 aún está casi un punto por debajo del cierre del 2019. A precios corrientes, el PIB se situó en 1.328.922 millones de euros, tras crecer un 10,1 % en el año por efecto de la inflación.
Sin embargo, los datos del INE muestran que el empleo en horas trabajadas cayó una décima respecto al tercer trimestre, lo mismo que la inversión (-3,8 %). Por sectores, las mayores bajadas trimestrales las registraron el comercio, el transporte y la hostelería (-0,6 %) y de la construcción (-0,3 %), que se contraponen con los avances de otros sectores (inmobiliarias, educación o sanidad), junto al avance del empleo público, por la inminencia de las elecciones.
Depósitos en máximos
También ayer el Banco de España confirmó —con datos provisionales— que los depósitos de hogares residentes en España superaron el billón de euros en diciembre, tras impulsarse un 1,44 % con respecto a noviembre y un 4,57 % en comparación con el mismo mes de 2021. Supone el mayor nivel registrado en la serie histórica que publica el Banco de España desde diciembre de 1989. De esta forma, el ahorro de las familias encadena ya 16 meses consecutivos de subidas.