Emitió declaraciones de impacto ambiental para 120 de los 140 expedientes pendientes; de ellos, 77 son favorables para parques que aumentarán un 50 % la capacidad eólica de Galicia
25 ene 2023 . Actualizado a las 15:29 h.Galicia vivirá una auténtica lluvia de nuevos parques eólicos en los próximos dos años y medio si se ejecutan todos los proyectos que acaban de obtener una declaración de impacto ambiental (DIA) favorable tanto de la Xunta como del Ministerio para la Transición Ecológica. La primera tramita las instalaciones de menos de 50 megavatios; la segunda, los que superan esa potencia instalada.
La Administración autonómica ha resuelto 120 de los 140 proyectos que estaban pendientes de obtener a tiempo ese documento para no perder los permisos de acceso y conexión, esto es, el 85 % del total. El Gobierno central impuso un plazo límite para cumplimentar ese primer trámite: el 25 de enero, es decir, este miércoles, cuando todavía se pueden emitir declaraciones, pero la Xunta decidió tomar ese día como fecha límite y resolver los expedientes con antelación.
Así, según los datos facilitados por la Consellería de Economía, han obtenido DIA favorable 77 parques eólicos que rondan los 2.000 megavatios de potencia instalada. Además, para 43 ha sido desfavorable, con lo que se archivarán, y 20 se han quedado sin declaración de impacto ambiental por falta de tiempo suficiente para resolver los expedientes.
Pero el reloj sigue corriendo. La tramitación de esos proyectos con DIA favorable continuará siendo una carrera de las Administraciones para cumplir otra serie de hitos para que los promotores conserven los permisos de acceso y conexión. El siguiente plazo se cumple dentro de tres meses, cuando los proyectos obtendrán la autorización administrativa; y dentro de seis, el permiso de construcción. Aunque la Asociación Eólica de Galicia (EGA) ha reclamado al ministerio que unifique ambos plazos y conceda seis meses en total para obtener ambas autorizaciones, como ya rige en la normativa autonómica gallega. Si Transición Ecológica acepta, las Administraciones ganarán tiempo para completar los expedientes sobre los que han emitido declaraciones de impacto ambiental condicionadas, es decir, algo así como provisionales, a la espera de la obtención de algún informe. Porque para la autorización administrativa ya deberán estar completos.
Una vez obtenidos esos permisos, el papel de las Administraciones será ya secundario y los protagonistas serán los promotores. ¿Por qué? Porque ya solo dependerá de ellos cumplir o no el siguiente hito: que en julio del 2025 las instalaciones autorizadas entren en funcionamiento. Es el último plazo implantado por Transición Ecológica. Aquellos proyectos que no estén listos a tiempo perderán los permisos de acceso y conexión. Además, sus promotores se quedarán sin la garantía depositada en su momento, a razón de 40.000 euros por megavatio.
Fuentes del sector avanzaron que construir tal cantidad de parques en cuestión de dos años será posible, pero muy difícil. Así, ejecutar los 2.000 megavatios que suman las 77 instalaciones con DIA favorable emitida por la Xunta supondrá incrementar en un 50 % la potencia eólica actual, de cerca de 4.000. Ese objetivo supondrá sumar 1.000 megavatios al año, una cifra que contrasta con la alcanzada en uno de los mejores ejercicios, el 2019, cuando se incorporaron 400. Fuentes del sector auguran que se producirán cuellos de botella el próximo año para conseguir materiales y empresas especializadas en el movimiento de tierras para la construcción de parques eólicos. Especialmente complicado resultará hacerse con elementos imprescindibles como los transformadores para las subestaciones, que tardan entre un año y medio y dos en conseguirse, porque incluyen piezas electrónicas que escasean.
Seguirá la tramitación de los 20
Los veinte expedientes de la Xunta que no dio tiempo a tramitar, en la mayor parte de los casos por falta de documentación, perderán los permisos de acceso y conexión, según la normativa estatal, pero seguirán vivos para la Administración autonómica. Esto quiere decir que no se archivarán, sino que continuarán en fase de tramitación. Sin embargo, no se podrán autorizar hasta que no recuperen esos derechos en las subastas que deberá convocar el ministerio con los permisos que se han liberado en el proceso actual.
La Xunta lamentó que el Gobierno no atendiese la solicitud efectuada desde Galicia, tanto por la Administración autonómica como por el sector, para ampliar los plazos. Los promotores de esos veinte proyectos sin DIA no perderán las garantías económicas que tuvieron que depositar en su momento para obtener los permisos de acceso y conexión (a razón de 40.000 euros por megavatio) porque no incumplieron los plazos por causas no imputables a ellos.
Fuentes del sector indicaron que estos promotores sin DIA podrían recurrir a los tribunales para reclamar responsabilidad patrimonial por perder los permisos, pero «es difícil que les den la razón si falta documentación», añadieron las mismas fuentes.
En el aire los parques vinculados a la industria
Nada se sabe todavía de qué le deparará el destino a ocho de los trece parques eólicos vinculados a proyectos industriales en Galicia (Alcoa, Sentury y Resonac, nueva denominación de Showa Denko) a los que los permisos de acceso y conexión les caducaban ahora si no obtienen las declaraciones de impacto ambiental (DIA). Los ocho son de tramitación ministerial porque cada uno supera los 50 megavatios de potencia instalada. Las fuentes consultadas indicaron que, hasta este martes, ninguno de ellos tenía todavía la DIA. Esta puede llegar todavía este miércoles, pero, además, tendrá que ser favorable para que los proyectos pueden seguir tramitándose. De lo contrario, se archivarán.
Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica no desvelaron si esos parques obtendrán o no la declaración. Solo facilitaron datos globales de los proyectos evaluados. Son 201, de los cuales, 192 disponen de DIA. De ellos, 170 son favorables y 22, desfavorables. Además, ocho expedientes fueron archivados y uno se cerró por desestimiento del promotor.
Los ocho parques son de Endesa (seis) y Greenalia (dos), que tienen firmados contratos de suministro a largo plazo con Alcoa y Resonac, que les permitirán obtener energía eléctrica a precios más competitivos que los de mercado para sus fábricas. Sin esas instalaciones, los proyectos podrían estar comprometidos. Xunta y Gobierno central se tiraron los trastos a la cabeza a cuenta de la tramitación de esos parques. La DIA la tiene que emitir Transición Ecológica, pero para ello requirió informes autonómicos, que reclamó hasta en dos ocasiones recientemente, pese a que la Xunta insistió en que ya los había aportado.
Entre los 140 proyectos competencia de la Xunta hay también parques vinculados a proyectos industriales, como el de Alcoa, para reabrir la fábrica de aluminio de San Cibrao y que pueda funcionar con un precio eléctrico más competitivo. En principio, la fecha de reapertura era enero del 2024, pero está negociando con el comité para retrasarla. En una reunión reciente con los representantes de los trabajadores de Alcoa, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, avanzó que tramitaban veinte parques ligados a esa fábrica, que podrían estar dentro de los 77 autorizados, pero la consellería no lo ha aclarado todavía.