España y Portugal piden la prórroga del mecanismo que limita el precio eléctrico

Redacción LA VOZ

ECONOMÍA

Los ministros se reunieron con la comisaria de Competencia para defender la propuesta, que ha supuesto un ahorro de 4.500 millones en seis meses

18 ene 2023 . Actualizado a las 16:33 h.

España y Portugal han solicitado formalmente a la Comisión Europea que les permita prorrogar la aplicación del mecanismo ibérico que limita en ambos países el precio del gas utilizado en la producción de energía eléctrica. Este instrumento se aplica desde el 15 de junio pasado y su vigencia expira el próximo 31 de mayo. Pero ambos países quieren ampliar el plazo hasta finales del 2024. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, José Duarte Cordeiro, se reunieron este miércoles con la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, para solicitar la prórroga.

El ministerio español informó de que la reunión fue positiva y confió en que finalmente se aceptará la petición. Durante el encuentro se analizó el «exitoso funcionamiento» de la solución ibérica, que, de momento, se ha traducido en un ahorro de 4.500 millones para los consumidores de electricidad desde mediados de junio y el 8 de enero, según datos de Transición Ecológica.

Ese mecanismo fue autorizado de forma temporal por la Comisión Europea porque supone una intervención de precios en el mercado eléctrico mayorista. Consiste en limitar el precio del gas que pueden interiorizar en sus ofertas las plantas de generación que usan ese hidrocarburo (los ciclos combinados). Ahora está fijado en 45 euros el megavatio hora. De ese modo se contienen los picos de precios provocados por las elevadas cotizaciones del hidrocarburo. De hecho, el mercado eléctrico ibérico (lo comparten España y Portugal) cerró el año un 35 % más barato que el francés y un 26 % que el alemán.

Además, otro efecto del mecanismo es que limita los ingresos extra de las empresas por la venta de electricidad al aplicar un tope a las ofertas de gas. Ahí es donde se ha producido el ahorro de 4.500 millones.

España y Portugal quieren extender este mecanismo entre tanto no se adoptan decisiones sobre la reforma en profundidad de las normas de funcionamiento del mercado mayorista. España ha realizado ya su propuesta, que consiste en retribuir a hidráulicas y nucleares con un precio regulado, no el que fije el mercado y que siempre marca la tecnología más cara (el gas o el carbón), y en realizar más subastas de renovables para fijar su retribución. El precio de mercado solo lo cobrarían, por tanto, las tecnologías más caras y no se contagiaría el resto. 

Ahora serán los equipos técnicos de la Comisión Europea quienes habrán de realizar los trabajos de análisis para la extensión de la solución ibérica.