Agalin prevé que este año se formalizarán menos operaciones que en el 2022
15 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La venta de pisos en la comunidad gallega ha entrado «en una etapa de ralentización, deteniendo la inercia de crecimiento de los últimos trimestres». Es una de las conclusiones del barómetro de la Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalin) correspondiente al cuarto trimestre del 2022. Las agencias que integran este colectivo gallego (situadas en las principales ciudades de las cuatro provincias de la comunidad) apuntan a que el volumen de demandas de compra recibidas «ha disminuido, mostrando una muy clara tendencia a la baja», con respecto al tercer trimestre del 2022.
Y es que el sondeo señala que el 54,2 % de las inmobiliarias de Agalin constatan un descenso en las demandas de venta de pisos respecto a los meses de julio a septiembre, y menos del 30 % apuntan que las demandas se mantienen en términos similares. El barómetro inmobiliario del trimestre que completa el ejercicio apunta además «una tendencia al descenso del precio de venta de las viviendas», añadiendo que las contraofertas para el cierre de las transacciones redujeron de forma mayoritaria hasta un 20 % del valor inicialmente ofertado, confirmando y ampliando de esa forma una tendencia apuntada ya en el trimestre anterior.
En cuanto a los alquileres, la demanda se ha mantenido en los tres últimos meses del pasado año con respecto al trimestre anterior. Pero si se compara con el cierre del ejercicio 2021, se observa en el alquiler «una clara tendencia al alza». El informe de Agalin subraya que en líneas generales la oferta de inmuebles se mantiene en Galicia respecto al período de julio a septiembre, si bien destaca una línea ascendente en la ciudad de Santiago, que atribuye a las medidas de regulación de las Viviendas de Uso Turístico (VUT), así como en Pontevedra y en Ferrol. En situación opuesta figuran Vigo, A Coruña, Ourense y Lugo, en las que disminuye la oferta disponible, siendo el caso de la capital lucense «el más preocupante de las principales ciudades gallegas». El precio medio de los inmuebles en alquiler se ha situado mayoritariamente entre los 400 y los 600 euros, unos valores «en un período de constante subida con una clara corrección al alza, en torno a un 20 %», mientras el plazo medio para encontrar nuevo inquilino para los pisos ofertados se situó entre los 7 y los 15 días, recoge el barómetro.
La tendencia es muy distinta en el caso de la venta de viviendas. Desde que sale al mercado, el período mayoritario para efectuar la venta va de 60 a 90 días, ampliando el tiempo de vida de un inmueble en el mercado con respecto al trimestre anterior. Solo un 12,5 % de las ventas se cierran entre los 10 y 30 días, el mismo porcentaje de las que tardan entre tres y cuatro meses en culminar la transacción.
¿Cuál es el inmueble tipo vendido por los asociados de Agalin? Un piso de tres habitaciones destinado a ser utilizado como primera residencia, con un precio de venta entre los 100.000 y los 150.000 euros, con una superficie de 50 a 100 metros cuadrados.
En este último parámetro se sitúan más del 79 % de las viviendas vendidas entre octubre y diciembre del 2022. Por precio, solo el 16,7 % estuvieron entre los 50.000 y los 100.000 euros, frente al tramo mayoritario de 100.000 a 150.000 (41,7 %). En cuanto al comprador tipo, desde Agalin apuntan a que se trata de matrimonio en gananciales, de 40 a 45 años.
Previsiones para el 2023
El barómetro de la asociación recoge las previsiones de las inmobiliarias para el actual ejercicio 2023. Y su opinión mayoritaria es que realizarán menos operaciones de compra venta que el pasado año. Consideran que las dificultades que se presentarán radican en la poca oferta disponible y en un aumento en la dificultad para acceder a la financiación por parte de los compradores. En lo referente al mercado del alquiler, la opinión mayoritaria de los asociados es que el número de operaciones se mantendrá en cifras similares. Las dificultades que apuntan «vendrán por la escasez de oferta de vivienda disponible, el aumento de precios inasumible para los inquilinos y el crecimiento descontrolado de viviendas turísticas», apuntan.
En cuanto a las medidas anticipadas por el Gobierno central, existe una opinión dispar entre los profesionales sobre la limitación al 2 % en la subida del IPC en el precio de los alquileres, aunque de forma mayoritaria se admite que los propietarios tendrían que tener algún tipo de compensación por ese motivo. La opción mejor valorada por los agentes inmobiliarios es el aumento de la desgravación por vivienda, del actual 60 % hasta el 75 %.