Trabajo da marcha atrás y permitirá las prácticas extracurriculares de los becarios

L. Palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Eduardo Parra | EUROPAPRESS

Intenta atraer a la CEOE a un acuerdo al extender a tres años el periodo transitorio, pero los sindicatos advierten que pone en peligro su apoyo

12 ene 2023 . Actualizado a las 18:50 h.

El nuevo Estatuto del Becario que el Ministerio de Trabajo lleva meses negociando con sindicatos y patronal no termina de ver la luz, pese a que el plazo que se habían fijado era aprobarlo en 2022. Es más, la negociación se complica: el preacuerdo que había alcanzado el departamento liderado por Yolanda Díaz con los sindicatos el pasado octubre peligra con el nuevo texto que han enviado a los agentes sociales.

Así, Díaz da marcha atrás y renuncia a su objetivo de eliminar de golpe y porrazo las prácticas extracurriculares con la idea de atraer al pacto a la CEOE, uno de los temas más polémicos y que había enquistado la negociación ya que la patronal es contraria a su supresión. Para ello, el nuevo documento al que ha tenido acceso este periódico ha ampliado el periodo transitorio a tres años desde la entrada en vigor de la norma para todas las prácticas extracurriculares -que, a diferencia de las curriculares, son voluntarias y no forman parte del plan de estudios-, sin excepción. En la anterior redacción el plazo para la inmensa mayoría de estos becarios era de un año, aunque se extendía a tres años para aquellas titulaciones donde no estuviera previsto la realización de prácticas curriculares, que eran menos del 20 %.

Por ello, el secretario general de CC OO, Unai Sordo, advirtió este jueves a Trabajo que no apoyarán el nuevo documento y que, en caso de que se mantengan las prácticas curriculares, «romperán» el acuerdo que tenían. Lo que sí se mantiene en el Estatuto es la mayor parte de derechos que introduce la norma para los becarios, como la imposibilidad de trabajar de noche o por turnos; la compensación de los gastos de transporte, alojamiento y manutención; o el acceso a todos los servicios con los que cuenten las personas trabajadoras en el centro de trabajo, tales como el parking o la comida. Además, se limita el número de becarios por empresa, de forma que no podrán superar el 20 % de la plantilla de cada compañía con carácter general, aunque cualquier empresa podrá concertar formación práctica con dos personas, con independencia del número de trabajadores en plantilla.