Jordi Sevilla: «Yo habría deflactado el IRPF en los términos que planteó Feijoo»

Ana González Núñez
Ana González A CORUÑA

ECONOMÍA

MIGUEL MIRAMONTES

El economista cree que la bajada del IVA es «chapa y pintura» más que reforma de fondo

14 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El economista y exministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla (Valencia, 1956), abordó este viernes las necesidades de la economía actual en un coloquio en el Club Empresarial Nordés, en A Coruña, patrocinado por PwC.

—¿Estamos en una crisis económica?

—Estamos en una fuerte desaceleración. En algunas partes del planeta y en algunos sectores sociales va a ser una recesión y una crisis, pero no de manera global. Hemos terminado el 2022 mejor de lo previsto, pero para este año se espera una fuerte desaceleración.

—¿Y crisis energética?

—No creo que la vaya a haber, más allá de la que estamos viviendo. El precio del gas se ha disparado porque Putin lo ha manejado como un arma de guerra. Puede que el invierno que viene haya algunos problemas puntuales de suministro en Europa, pero no creo que sea generalizado.

—¿Y en España?

—Puede que obligue al Gobierno a aplazar algunos cierres de nucleares previstos, pero no preveo un problema de suministro.

—¿Que la reforma del mercado eléctrico no guste al sector significa que el Gobierno ha acertado con la medida?

—Soy uno de los que han reclamado desde hace mucho tiempo una reforma de este tipo. El mercado marginalista tenía todo el sentido hace 30 años. Ahora, las energías renovables cuyo coste marginal es muy cercano a cero ya son la mitad y no puede seguir en marcha ese mercado. Lo que plantea el Gobierno está en línea con lo que prepara la Comisión Europea, separar retribución por tecnología, incorporar los mercados de capacidad y que el 80 % del consumo eléctrico se haga a través de mercados estables. Es una buena propuesta para los consumidores.

El presidente de Nordés, Carlos López Navaza; el economista Jordi Sevilla, y el socio en Galicia de PwC Juan Carlos Ramos.
El presidente de Nordés, Carlos López Navaza; el economista Jordi Sevilla, y el socio en Galicia de PwC Juan Carlos Ramos. MIGUEL MIRAMONTES

—Cuando salió de Red Eléctrica dijo que no estaba de acuerdo con algunas cuestiones que planteaba la ministra Ribera. ¿Alguna de las que ya se ha aplicado?

—Me fui por una desavenencia personal. Yo defendía alguna de las medidas que se han tomado después, como esta. El ministerio ha aprovechado el momento para lanzarlo. A mí lo que me duele es que lo ha estado negando durante estos últimos meses.

—¿La inflación seguirá bajando?

—Hay tres características de nuestra economía que hay que poner en positivo: vamos a crecer más que la media de la Eurozona, tendremos una inflación más baja y, por primera vez en la historia reciente, vamos a tener una fortísima desaceleración sin que suba el paro. Son tres rasgos diferenciales respecto a todas las crisis anteriores que, como país, nos deberían de enorgullecer. El problema del 2023 es que llegamos con un crecimiento desacelerándose. Es probable que el primer trimestre no sea nada bueno y que luego empecemos a mejorar.

—¿Es acertada la subida de tipos?

—Tengo mis dudas y creo que el BCE también. En Europa la crisis es de oferta. No acabo de entender muy bien cuál es el mecanismo por el cuál subir tipos de interés hace bajar el precio del gas. El riesgo de que haga mucho más daño en términos de recesión que beneficio es muy alto. El BCE es consciente de esto porque lo están haciendo con prudencia. Lo excepcional han sido los últimos años de tipos cero y negativos. Eso no es normal. La transición hace daño pero tener unos tipos de 3 % es bastante razonable.

—¿La supresión del IVA de algunos alimentos es una medida correcta?

—La ha hecho el Gobierno y la pedía la oposición, así que debería gustarle a todo el mundo. Me gustaba más la iniciativa que propuso la ministra de Trabajo, pactar con las grandes superficies un paquete con precios tasados. No tuvo éxito y supongo que el Gobierno poco más puede hacer que bajar el IVA, es lo que yo llamo chapa y pintura que reformas de fondo, pero no hay mucho más margen.

—¿Lo hace bien con los PERTE?

—Debería hacerlo mejor. Es muy difícil encajarlos a martillazos dentro de nuestra ley de contratación pública. El Gobierno debería haber aprovechado el decreto ley que sacó cuando se aprobaron los Next Generation para ver modificado el mecanismo de contratación para hacer que los PERTE fueran totalmente transparentes, pero con una legislación distinta. El riesgo que corremos con los Next Generation es que acaben funcionando como fondos estructurales porque no sabemos hacer otra cosa. La gestión es manifiestamente mejorable.

—¿La salida de Raúl Blanco como secretario general de Industria es un reconocimiento de que la gestión es mejorable?

—A Raúl Blanco lo han hecho responsable de los problemas que tuvo el PERTE de la automoción. Que lo sea o no, no lo sé.

—¿Es favorable a alguna de las propuestas de Feijoo?

—Yo habría deflactado el IRPF en los términos que planteó Feijoo. Son importantes las medidas focalizadas a los que más lo necesitan. El planteamiento que hizo fue deflactar la tarifa de 40.000 para abajo. Si tienes en cuenta que el salario medio está en 20.000 euros coge clase media. No descarto que se acabe adoptando para este año electoral.

—Hace unos días se pronunciaba en Twitter sobre el archivo de la causa por el rescate de Plus Ultra. ¿Para qué personas supuso un daño reputacional tan grande su apertura?

—Entre otros para el ministro Ábalos, pero lo cogí como un ejemplo porque llevamos varias semanas en las que se han archivado algunas piezas de la Gürtel y se está abriendo en Valencia el caso Azud, con unos indicios que me parecen poco sólidos, pero puede que no sea objetivo. Lo de Plus Ultra se ha resuelto relativamente rápido, pero cuando abres un procedimiento que tarda siete u ocho años en cerrarse y al final se archiva, has hecho un daño reputacional enorme, que no se computa como coste para la justicia. Si pagaran por ello, a lo mejor serían más rápidos. Nos estamos acostumbrando. En términos democráticos es inaceptable.

—En la misma red social compartíó una publicación de la plataforma de Yolanda Díaz Sumar. ¿Es afín?

—No, no soy más afín que mi convicción de que si no sacan un suficiente número de escaños no va a haber Gobierno progresista. Aunque creo que el PSOE va a subir escaños en las próximas generales, no creo que le sea suficiente para gobernar solo.

—Es fiel defensor de un pacto de rentas.

—Los salarios están perdiendo mucho más que las renta empresariales. La remuneración de los asalariados crece menos de la mitad de lo que están creciendo las rentas empresariales. Corremos un riesgo de incrementar la desigualdad social y de golpear al consumo y al PIB. Me gustó mucho el órdago que sacó Unai Sordo, de CC. OO. Que una parte de las elevaciones salariales correspondan a la situación de la empresa y que si la empresa va muy bien no solo vayan los beneficios para los dueños, me parece tremendamente correcto.