Las fábricas españolas siguen reduciendo su actividad tras medio año en declive
ECONOMÍA

Las empresas vislumbran las primeras señales positivas y esperan recuperar las ventas en el 2023
02 ene 2023 . Actualizado a las 13:15 h.Por sexto mes consecutivo, la actividad en las fábricas españolas en diciembre se siguió reduciendo. Diciembre puso el broche a medio año de declive con el índice PMI de S&P Global en los 46.4 puntos -por debajo de 50 se considera que la actividad se contrae-. Las factorías siguen en recesión técnica, aunque la producción no se hunde al mismo ritmo que hace un mes. Eso sí, se anotan el peor dato entre las principales economías del euro.
«Diciembre cerró un período nefasto de aproximadamente medio año para la economía manufacturera española, y el sector probablemente esté sumido en una recesión técnica. Golpeados duramente por la inflación elevada, la inestabilidad económica y la incertidumbre en general, tanto la producción como los nuevos pedidos se redujeron drásticamente», apunta el director de Asuntos Económicos de S&P Global, Paul Smith, quien se muestra, no obstante, optimista por la ralentización de la caída.
Empiezan a emerger las primeras señales para el optimismo: tras cinco meses de contracción, los niveles de empleo se han estabilizado. Todo parece indicar que la crisis manufacturera ha tocado fondo. «Dicha estabilización reflejó en parte un creciente optimismo entre las empresas de que lo peor de la desaceleración actual está pasando y que se producirá una recuperación en las ventas y el consumo en los próximos doce meses», señalan los expertos de S&P Global.
¿Cómo se están preparando las fábricas para ese aumento de la demanda? Siguen vinculando el volumen de producción al grado de incertidumbre económica. Los nuevos pedidos siguen cayendo, aunque al menor ritmo desde septiembre, así que en lugar de aumentar la demanda de insumos y materias primas, las factorías están utilizando sus reservas para aumentar los stocks sin incurrir en más gastos.
La esperanza de que lo peor haya pasado no colma la preocupación de algunas empresas en torno al impacto que podría tener la inflación en el consumo este 2023, a pesar de que los precios están creciendo a un menor ritmo desde su pico de julio.
Las eurozona respira aliviada
Esa misma tendencia se percibe en el conjunto de la eurozona. El PMI se situó en diciembre en los 47.8 puntos. Las fábricas francesas (49.2), holandesas (48.6) e italianas (48.5) son las que mejor han resistido en cuanto a niveles de actividad.
Aunque en todas se sigue contrayendo la actividad, «la relajación de las presiones inflacionistas y unas condiciones más estables en la cadena de suministro brindaron un respiro al sector industrial», explica el informe de S&P Global. No obstante, al igual que en España, en el conjunto de la eurozona también ha hecho mella en diciembre el recorte de los nuevos pedidos.
Ante la caída de la carga de trabajo, que se ha repetido en diciembre, las empresas han optado por reducir la contratación: «La tasa de empleo se redujo hasta su mínimo en 22 meses», señalan los expertos.
¿Qué nos depara el 2023? A pesar de las señales de mejora, desde S&P llaman a la cautela porque los nuevos pedidos siguen cayendo y lo hacen a un ritmo mayor que la reducción de la producción: «Posiblemente los fabricantes tendrán que volver a reducir intensamente la producción en los próximos meses, a menos que la demanda se reactive pronto. dado que el panorama económico mundial se está oscureciendo y los tipos de interés de la zona euro volvieron a subir en diciembre, los riesgos para las perspectivas de la demanda siguen inclinados a la baja», deslizan.

El FMI avisa de que el 2023 será más difícil que el 2022
La mayor parte de la economía mundial se enfrentará este 2023 a un año «más difícil» de lo que fue el 2022 debido a la desaceleración simultanea de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y de China, las tres mayores economías mundiales, según ha advertido la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, señalando que un tercio de la economía mundial estará en recesión.
«Para la mayor parte de la economía mundial, este será un año difícil, más difícil que el año que dejamos atrás. ¿Por qué? Porque las tres grandes economías, EE.UU., la UE y China, se están desacelerando simultáneamente», ha indicado la economista búlgara en una entrevista con la cadena CBS, recogida por Europa Press.