El Gobierno fracciona las ayudas a Altri y pone en riesgo su inversión en Galicia

ECONOMÍA

El grupo portugués tendrá que acudir hasta a 17 convocatorias diferentes
20 dic 2022 . Actualizado a las 15:39 h.No habrá un PERTE específico para Altri. El Gobierno ha descartado la aprobación de un plan especial para financiar de una tacada la inversión de 800 millones de euros que el grupo papelero portugués proyecta en Palas de Rei (Lugo) para construir una biofábrica de fibras textiles.
La alternativa que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha planteado a la multinacional consiste en fraccionar el proyecto en fases de ejecución, y acudir con cada uno de estos «microproyectos» a una convocatoria diferente. Así lo ha confirmado desde Impulsa Galicia, la sociedad participada por la Xunta para fomentar proyectos que capten fondos europeos de reconstrucción, ratificando así lo avanzado este domingo por Miguel Corgos, que además de conselleiro de Facenda, es miembro del consejo de administración y del comité ejecutivo de Impulsa Galicia.
Este fraccionamiento de los fondos que Altri ha solicitado para ejecutar la mayor fábrica de fibras textiles de origen forestal de Europa pone en riesgo la propia inversión, según explican fuentes conocedoras del proyecto, por la incertidumbre que esta situación puede llegar a generar a Altri, al tener que ir ganando una a una hasta las 17 convocatorias de fondos públicos que realice el Gobierno en un período de tiempo sin concretar.
Estas fuentes recuerdan que el grupo portugués todavía no ha aprobado su inversión en Galicia. La decisión tiene previsto adoptarla a mediados del 2023, y esta entrega a plazos de las ayudas puede suponer un serio factor en contra a la hora de que los accionistas de Altri den su visto bueno a su entrada en Galicia.
La decisión se complica
Para dar viabilidad a su proyecto, la compañía lusa espera recibir de los fondos europeos un 20 % de la inversión que necesita, es decir, alrededor de 200 millones de euros, según ha afirmado José Soares de Pina, el consejero delegado de Altri, quien, en diferentes intervenciones ante los accionistas del grupo ha manifestado el interés de la papelera en el proyecto gallego.
Según Soares de Pina, a la espera de los fondos, el productor de celulosa continúa avanzando en los principales pilares del proyecto para la toma de decisiones. A saber, en el estudio de impacto medioambiental, el proyecto de ingeniería, el plan de viabilidad económica, la estructura de financiación y la vía definitiva de acceso a fondos de la Unión Europea que gestiona el Gobierno.
«Continuamos totalmente empeñados en la validación de la nueva unidad industrial para la producción de fibras textiles sostenibles en Galicia», explicó en una comunicación a la Bolsa de Lisboa con motivo de los resultados de los nueve primeros meses. «Este es un plan estructural para la compañía, tanto en términos de bioeconomía, como de circularidad; y en términos de gestión energética, utilizando tecnología punta. Pretendemos, como ya hemos dicho, poder anunciar la decisión final de inversión en la primera mitad del próximo año», afirma Da Pina en ese comunicado.
Pero en la Xunta la preocupación es grande y el malestar, mayor. El vicepresidente Francisco Conde insistió ayer en que Galicia no está teniendo respuesta del Gobierno sobre los fondos europeos, claves para levantar proyectos estratégicos como la fábrica de neumáticos de Showa Denko o la de Altri; y lamentó la «enorme incertidumbre e inseguridad» que genera esta situación en los inversores, hablando incluso de «situación de colapso». El responsable de Economía de la Xunta volvió a insistir en que «está en riesgo la deslocalización de industrias en Galicia por la falta de una respuesta también en materia de agilización administrativa», ámbito en el que se refirió también a los proyectos eólicos.

El colapso de los PERTE pone en riesgo 3.800 millones de inversión en Galicia
La esperada lluvia de millones procedentes de los fondos europeos para la recuperación de la pandemia (Next Generation) que Bruselas envió a España, de momento es solo una fina poalla mal repartida. Y esa sequía de precipitaciones que ya deberían de estar regando el tejido empresarial por toda España en forma de ayudas a fondo perdido o créditos blandos, preocupa mucho en Galicia, porque nunca antes esta comunidad había tenido tanta y tan buena semilla generadora de riqueza industrial para echar raíces.
Cuando hace cuestión de seis meses la vicepresidenta Nadia Calviño pidió a la Xunta que identificara los proyectos tractores prioritarios para entrar en el reparto de los fondos europeos, el Gobierno gallego mandó una lista de 20 propuestas, lideradas por otras tantas empresas, que en total suman una inversión de 3.781 millones de euros, la mayor suma presupuestada jamás para inyectar en el tejido industrial de Galicia de una tacada.