Marta Ortega crea su propia fundación

ECONOMÍA

María Pedreda

11 dic 2022 . Actualizado a las 10:07 h.

Te diriges a esa zona del puerto de A Coruña en la que está la nueva exposición que ha impulsado Marta Ortega. Hay una especie de lago, de estanque. No estaba en la anterior iniciativa, aquella que mostró el trabajo desarrollado por Peter Lindbergh. Otro cambio en ese espacio portuario en el que todo está pensado, y parece que nada ha cambiado y, sin embargo, todo es más atractivo. El café en aquella nave industrial, los silos impresionantes y de fondo el mar, abierto y tranquilo. Un trasatlántico. Gente trabajando. «Un lugar para vivir y para soñar», piensas.

Entras en la exposición: Steven Meisel 1993, un año que, según explican, fue decisivo en su carrera, que despunta por su colaboración con Vogue y en el que llegó a firmar 28 portadas y más de 100 editoriales para la revista.

Y allí están ellas. Su belleza y sus largas piernas impresionan. Linda Evangelista, Carla Bruni, Naomi Campbell, Hamish Bowles, Kyle MacLachlan, Claudia Schiffer, Jaye Davidson, Barbra Streisand, Marlon Richards, Isabella Bolow, Amanda Harlech o Twiggy.

Las miras. Las ves a color y en blanco y negro. Vuelves a verlas y te das cuenta que en aquella esquina hay las letras MOP, y caes entonces en la cuenta que Marta Ortega Pérez ha creado una fundación y ha comenzado a andar, y no lo hizo con la exposición de Peter Lindbergh: Untold Stories, cuya inversión fue asumida a título particular por la empresaria, sino con esta segunda.

¿Por qué la monta? Ortega se ha comprometido con Galicia y con su ciudad, con la moda y con el arte, explican desde el entorno más íntimo de la empresaria. La Fundación MOP —¿les resulta chocante este nombre?— estructura su actividad sobre tres pilares: A Coruña, la fotografía y la moda. Su gran propósito es atraer exposiciones de primerísimo nivel mundial, cuyo coste tampoco ha trascendido. Son gratuitas para cualquier ciudadano que quiera visitarlas (la actual estará hasta el 1 de mayo del 2023), y sorprenderse del arte de la fotografía.

«Pasen. Sí, por cualquier puerta... Ahí tienen unos póster; les ayudo a plegarlos», dice una joven, quien actúa con la normalidad de una chica de veintipocos años: «Lo tengo en mi habitación, creo que todos los que visitamos la exposición lo tenemos».

El centro expositivo, integrado en la zona portuaria, concretamente en el muelle de Batería, está dirigido por Leticia Castromil, que también forma parte de la fundación Marta Ortega.

«Steven Meisel es considerado uno de los fotógrafos de moda más relevantes y prolíficos de su generación y el impulsor de la carrera de esas célebres modelos en la década de los sesenta», explican desde la fundación, un mensaje que se desprende también del vídeo que, en una pantalla gigante, recibe al visitante al cruzar la entrada. Pasen y vean. La que tuvo, retiene. La belleza ilumina, y también el talento. Son ellos, piensas. Naomi, los estilistas más reconocidos de Europa, de Estados Unidos, y Meisel, al que casi no se le ve la cara. Al fotógrafo se lo rifaban porque si él ponía el ojo en una o a un profesional de la moda, la catapultaba al éxito. Así de fácil y así de difícil. Es inteligencia.

Hablemos de dinero y también de empresa. La fundación MOP es una institución sin ánimo de lucro (definición pura y dura para todo tipo de entidades equivalentes). No tiene ningún ingreso por las entradas a la exposición —su acceso es libre—, y tanto las aportaciones voluntarias de los visitantes como los beneficios generados por la venta de merchandising están siendo destinados al proyecto Future Stories, dirigido al apoyo de creadores en su carrera artística. 

La primera edición de Future Stories consistió en una colaboración con la Facultade de Belas Artes de Pontevedra y el Museo Marco de Vigo por la cual diez estudiantes del último curso de Belas Artes recibieron una beca de 4.000 euros para el desarrollo de proyectos artísticos a partir de sus trabajos de fin de grado. [¿No les recuerda al primer programa de la fundación Amancio Ortega en el centro educativo Ponte dos Brozos que lo había dotado de ordenadores?]. La convocatoria preveía la celebración de una muestra colectiva en un espacio museístico de referencia. Se encuentra en estos momentos en el Museo Marco.

La Fundación MOP —acostúmbrense al nombre porque, incluso en estos tiempos convulsos, tiene vocación de permanencia— dispone, además, de un programa educativo que gira en torno a sus exposiciones y que pretende llevar la figura de estos grandes fotógrafos a las aulas gallegas e impulsar así el alcance de la muestra a nivel local. De acuerdo con los datos facilitados, «más de 7.000 estudiantes de Galicia conocieron el año pasado en sus centros educativos la obra de Peter Lindbergh, visitaron la exposición y experimentaron con las fotografías expuestas guiados por artistas locales y por docentes que habían recibido una formación específica».

¿Quién está detrás de la Fundación MOP? Sus estatutos establecen que la entidad, constituida en abril de este año que ahora acaba, cuenta en su patronato a tres personas: Marta Ortega, como presidenta; a su madre, Flora Pérez, y a su esposo, Carlos Torretta Echevarría, como vocales. En definitiva, la familia más íntima.

Ahora, pasen y disfruten de Meisel. Y no se olviden: vendrán más.