Naturgy, Repsol y Reganosa fabricarán hidrógeno verde para la refinería gallega

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

Invertirán 70 millones en una planta que ocupará terrenos de la central de carbón de Meirama, que va a ser demolida

15 mar 2023 . Actualizado a las 13:35 h.

Naturgy dejó de producir energía eléctrica con carbón en la central térmica de Meirama (Cerceda) hace dos años. Ahora está con los preparativos para demoler la planta que explotó durante cuarenta años y, al mismo tiempo, tramita proyectos industriales que sigan dando vida en un futuro a la antigua comarca minera. Así, hace unos meses, presentó, en alianza con Repsol y con Reganosa, una propuesta para elaborar biogás a partir de purines del ganado, que requerirá una inversión inicial de 146 millones de euros. Y ahora acaba de anunciar otra iniciativa conjunta con esas dos mismas compañías para fabricar hidrógeno renovable en una planta que estará situada en los terrenos donde aún se alza la térmica de carbón. La inversión prevista, en una primera fase, es de 70 millones, y la puesta en marcha, en el 2025.

Según informó la empresa, la producción se destinará fundamentalmente a la refinería de Repsol en A Coruña, una instalación que utiliza cantidades ingentes de hidrógeno para llevar a cabo el refino de los productos petrolíferos, pues con él se elimina el azufre de los combustibles. Pero ahora lo obtiene con gas natural o propano. El hidrógeno verde del futuro se conseguirá con energía renovable como detonante del proceso de electrolisis, que separará las moléculas del agua en hidrógeno y en oxígeno, según explica Luis Miguel Varela, gerente de la Asociación Gallega del Hidrógeno.

Aunque las compañías no lo precisaron, la energía renovable que usará la planta procederá de parques eólicos que se levantarán en la zona. Naturgy, por ejemplo, tiene dos en tramitación.

Así que el proyecto será fundamental para la descarbonización de los procesos industriales de la refinería. Repsol tiene el objetivo de alcanzar las emisiones netas cero en el 2050.

La planta proyectada por Naturgy, Repsol y Reganosa en Meirama tendrá una potencia inicial de 30 megavatios, con esa inversión inicial de 70 millones, que podrá aumentar hasta los 200 megavatios (con un desembolso de 300 millones). Producirá más de 4.000 toneladas de hidrógeno renovable al año en una primera fase y alcanzará las 30.000 cuando esté al 100 %. Además de la refinería gallega, el hidrógeno renovable elaborado en Meirama se utilizará en otras industrias, en movilidad y se inyectará en la red gasista para ser mezclado con gas natural, según las promotoras.

Luis Miguel Varela aclaró que la normativa actual permite inyectar a la red de gasoductos un máximo de un 5 % de hidrógeno, aunque el objetivo es ir incrementando esas aportaciones hasta el 20 %. Por encima de ese porcentaje, las tuberías «no aguantan» y será preciso construir infraestructuras propias.

El hidrógeno renovable se convertirá en el sustituto del gas natural a partir del 2030, dentro de la estrategia nacional y comunitaria de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Además, será la materia prima a partir de la cual se obtendrán otros gases renovables de usos industriales y de transporte como el metanol o el amoníaco, recuerda Varela.

Este proyecto de Naturgy, Repsol y Reganosa se suma a una larga lista de iniciativas para fabricar gases renovables en Galicia, todas pendientes de obtener financiación pública, pues, de momento, elaborar hidrógeno verde es demasiado caro, incide el gerente de la asociación.

La comunidad será una de las grandes fábricas del país de esa nueva línea de negocio enmarcada dentro de la transición energética. Y lo será por la abundancia de agua y de energías renovables.

Según datos de la Xunta, sobre la mesa hay al menos ocho proyectos más o menos trabajados por los promotores. No está en esa relación, de momento, el macroproyecto de la segunda mayor naviera del mundo, Maersk, porque aún no ha dado demasiados detalles. Solo que tiene previsto invertir 10.000 millones en dos plantas en Galicia y en Andalucía para fabricar metanol verde que impulse su inmensa flota, compuesta por unos 700 buques.

Las más avanzadas

Entre las iniciativas más formales está la promovida por la propia Reganosa, en alianza con la energética lusa EDP, para construir en As Pontes una fábrica de hidrógeno renovable, con una inversión prevista de 156 millones y la creación de 60 empleos. También parece que cobra fuerza la planta de metanol verde de Iberdrola y Foresa (Finsa) en Caldas de Reis, con un presupuesto más modesto que la anterior, de 40 millones, y 55 puestos de trabajo. Estas dos iniciativas, junto a la del Puerto de Vigo, de seis millones de euros, acaban de obtener 32 millones (24 millones solo para Reganosa y EDP) en la resolución provisional de las primeras ayudas convocadas dentro del proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento (ERHA). Este plan está dotado con 1.555 millones para impulsar proyectos de hidrógeno verde, procedentes de los fondos europeos Next Generation.

El proyecto, temporalmente fuera de las primeras ayudas

El Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE) publicó esta semana las primeras resoluciones provisionales de ayudas del PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento. En ellas acepta conceder financiación a los proyectos de Reganosa y EDP, Iberdrola y Foresa para Cangas y el del Puerto de Vigo. Pero dentro de las solicitudes no admitidas en la fase de evaluación y selección de solicitudes está precisamente la planta de hidrógeno renovable de Naturgy, Repsol y Reganosa en Meirama. Y la deja fuera porque, según consta en la resolución, «no se acredita adecuadamente la representación de dos de los miembros del consorcio, al no haber adjuntado el poder de representación».

Fuentes de Naturgy aclararon que «la asignación de los fondos del PERTE renovable es, a día hoy, provisional, por lo que esperamos a la resolución definitiva» y «en cualquier caso, el proyecto opta también a otros mecanismos de financiación que permitirán desarrollarlo».

La solicitud de Forestal del Atlántico para su planta de metanol verde en Mugardos fue admitida, pero el IDAE propone que no se le conceda la ayuda en una de las líneas del PERTE «por excederse el límite presupuestario máximo para la convocatoria».

Las empresas pueden presentar alegaciones. La resolución definitiva se conocerá a principios del 2023. Además, hay otras líneas de ayudas dentro del PERTE que no han sido convocadas aún.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, avanzó que la Xunta va a apoyar el proyecto para Meirama «e esperamos que o Goberno tamén o poida facer a través das diferentes liñas de acompañamento que teñen establecidas nos fondos europeos Next Generation, que deben permitir que Galicia sexa unha referencia para o desenvolvemento do hidróxeno verde en España».

La Xunta, además, ha pedido al Gobierno que refuerce el suministro eléctrico en la zona de Meirama para garantizar la viabilidad futura de esta planta de hidrógeno, como también ha hecho en otras zonas donde están previstos nuevos proyectos industriales.

Cuatro proyectos y más de mil millones de inversión tras el cierre de la central de carbón

En la Costa da Morte hay proyectos industriales en fase de estudio, tramitación y ejecución por importe conjunto de más de 1.200 millones de euros. La mayor parte de las iniciativas guardan relación directa con el sector de las energías renovables, actividad que acapara el 97 % del total de la inversión prevista.

Cerceda, el municipio de la comarca de Ordes afectado por el cierre de la central térmica de Meirama el 20 de junio del 2020 y que se ha adherido al plan de transición justa del Gobierno central, será uno de los grandes beneficiados por esta lluvia de millones procedentes de Bruselas. De hecho, ya hay cuatro iniciativas en fase de tramitación administrativa y burocrática que, de ejecutarse, conllevarían una inversión de más de mil millones.

Una hidráulica de bombeo

Muchos de los proyectos están condicionados a la aprobación de los fondos Next Generation. Así, el lago de As Encrobas albergará un macroproyecto, tramitado por el Ministerio para la Transición Ecológica, para la construcción de una central hidroeléctrica reversible, o de bombeo, con 352 megavatios de potencia instalada y promovida por Coventina Renovables. La inversión prevista rondará los 383 millones y creará medio centenar de puestos de trabajo en su construcción.

Cerca del lago, en el lugar de Morzós, en la parroquia de Meirama, está prevista la construcción de una planta de biogás, que empleará los purines del ganado y otros residuos en biometano y fertilizantes orgánicos. La iniciativa parte de Reganosa, Repsol y Naturgy. La inversión total rondaría los 600 millones de euros, la mayor parte de ellos en infraestructuras habilitadas en el municipio cercedense.

De forma paralela, y para mitigar las secuelas que supuso el cierre de la central térmica de carbón en la comarca minera, Naturgy ya anunció en su día la construcción de dos parques eólicos en el municipio de Cerceda, en los que invertirá 70 millones de euros, a los que habrá que sumar el que Green Stone Renovables quiere poner en marcha en Cerceda y A Laracha: seis potentes aerogeneradores con un coste de 27,5 millones de euros.