Un estudio de Facua concluye que los precios de las seis grandes comercializadoras son un 112 % y un 165 % más elevados que la de último recurso
05 dic 2022 . Actualizado a las 17:51 h.Las ofertas de gas natural de las seis principales comercializadoras en el mercado libre duplican, como mínimo, las tarifas de los usuarios que tienen contratada la tarifa de último recurso (TUR). Los datos de Facua, tras analizar las ofertas de comienzos de diciembre, revelan que aunque las grandes compañías de gas natural han bajado el precio del kilovatio hora con respecto a hace dos meses, sus precios siguen siendo mucho más elevadas que la TUR.
Así, estas tarifas implican pagar entre un 112 % y un 165 % más por la energía consumida que con la regulada por el Gobierno. La asociación de consumidores ha realizado la comparativa tomando como referencia los usuarios que consumen 400 y 800 kilovatios hora al mes. Para el primero, según sus estimaciones, con la TUR pagan 32,96 euros mensuales, frente a los 77,04 con una tarifa del mercado libre con Repsol, la compañía con las ofertas más caras de las analizadas por Facua. Tras ella, las más prohibitivas son las de TotalEnergies (75,33) e Iberdrola (74,7).
En caso de que el usuario consuma 800 kilovatios hora mensuales, con la tarifa regulada pagará 62,95 euros al mes y en el mercado libre, 156 con Repsol, 153 con Iberdrola y 148 con TotalEnergies, las tres más elevadas de las analizadas. Las ofertas más baratas de mercado libre son las de CHC Energía y Naturgy, aún así un 112 % más caras que la TUR.
Por todo esto, la asociación de consumidores aconseja el precio regulado. Para ello, el cliente tiene que acudir a una de las cuatro comercializadoras de referencia (Naturgy, Endesa, Iberdrola y TotalEnergies), que pertenecen a los mismos grupos empresariales que las grandes compañías del mercado libre.
Pero este paso no está siendo tan fácil para los consumidores españoles. Fuentes del sector indicaron recientemente a este periódico que los cuellos de botella provocarán que se tarde «prácticamente un año» en cambiar a todos los clientes al mercado regulado al ritmo actual de peticiones. Incluso multiplicando la capacidad de atención al cliente por cien, aseguran que no darían abasto para llegar a tiempo antes de que llegue el invierno y los meses de más frío. Esta avalancha de solicitudes ha derivado en más de 70.000 llamadas telefónicas a la semana, lo que lleva al colapso de la atención al cliente de estas compañías.
