Más de 200.000 toneladas de biofibra textil de los bosques gallegos para el mercado mundial

m. s. d. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

26 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que para Galicia será el arranque de una industria innovadora basada en la explotación forestal sostenible, para el grupo portugués de celulosa Altri supondrá la culminación de una estrategia trazada en el 2019 para dar un vuelco a su actividad productiva, hasta ahora centrada en la pasta de papel, y lograr que, de aquí a cinco años, el 40 % de sus ingresos procedan de la biofibra textil.

Todo comenzó hace poco más de un año, cuando la compañía lusa, que cotiza en bolsa, comunicó a la Comissão do Mercado de Valores Mobiliários (la CNMV lusa) la firma del memorando de entendimiento (o MOU, por sus siglas en inglés: Memorandum of Understanding) para la constitución del consorcio Impulsa Galicia, integrado por la Xunta, Abanca, Reganosa y Sogama, en calidad de socio industrial.

La inversión de 800 millones que Altri planea en Galicia se llama proyecto Gama, y es la tercera y última fase que lidera y cierra el círculo de un plan estratégico que arrancó en el 2019 con la alianza del grupo papelero con dos centros tecnológicos Centi (Centre for Nanotechnology and Smart Materials) y Citeve (Centro Tecnológico Têxtil e Vestuário), ambos en Portugal, para la creación de un laboratorio de fibras de origen vegetal. La segunda fase se puso en marcha en el 2021 con el proyecto Grete Fiber4fiver, con base en la planta lusa del grupo en Caima, en donde arrancó la primera producción de pasta de madera soluble para fabricar lyocell, el tipo de fibra textil forestal con mayor potencial de demanda.

Y todo este plan, diseñado para consolidar un gran polo industrial de biofibras en la península Ibérica se completará con el arranque del proyecto Gama que Altri desarrollará en Palas de Rei (Lugo), si así decide hacerlo, a partir de la segunda mitad del 2023, según expuso la compañía portuguesa en su memoria anual (2021) remitida a la CNMV lusa el pasado 8 de abril y ha reiterado ahora en su balance de los nueve primeros meses del 2022.

Gama utilizará como materia prima el eucalipto de origen certificado y producción sostenible y constará de dos centros de producción: una fábrica para la elaboración de pasta soluble de papel, con una capacidad para producir 200.000 toneladas al año; y una segunda planta de fibras textiles de origen forestal, concretamente de lyocell, que arrancará fabricando 100.000 toneladas al año, hasta alcanzar la máxima capacidad instalada, de 200.000 toneladas anuales.

Según el plan, esta unidad productiva creará 1.500 empleos directos y 6.500 indirectos en Galicia, con una producción equivalente al 3 % del mercado mundial actual de nuevos tejidos sostenibles como el lyocell o la viscosa.

El éxito de Gama radica, según Altri, en la integración de unidades industriales (incluida Caima), que utilizarán materia prima de proximidad certificada, excluirán el uso de combustibles fósiles, serán autosuficientes en energía y emplearán las mejores tecnologías con el apoyo de los dos centros tecnológicos.

«La inversión gallega contempla en una fase posterior la incorporación de fibras textiles recicladas en su proceso productivo», ha avanzado el grupo a sus inversores.

800 millones de ?

Inversión

Altri negocia sufragar un 25 % de la suma (200 millones) con fondos europeos.

1.500 empleos

Contratación

La unidad productiva de Palas de Rei generará además 6.500 puestos de trabajo indirectos.

200.000 toneladas

Porducción

La capacida de fabricación anual de la planta equivale al 3 % de la producción mundial.