Bruselas propone un tope de emergencia al precio del gas inaplicable

Olatz Hernández COLPISA

ECONOMÍA

JULIEN WARNAND | EFE

La Comisión Europea plantea un mecanismo que la ministra Ribera rechaza ya con contundencia: «Para esa referencia de precio es mejor no hacer absolutamente nada»

22 nov 2022 . Actualizado a las 19:18 h.

Poner coto al precio del gas se ha convertido en una de las prioridades de la Unión Europea. La Comisión presentó este martes un mecanismo corrector, que se activará de forma automática cuando su coste se dispare más allá de los 275 euros por megavatio hora durante dos semanas. Además, para activarse, la cotización europea debe estar al menos 58 euros por encima del mercado global durante diez de esos quince días. La herramienta, que deberá recibir el visto bueno de los Veintisiete, quiere corregir la volatilidad del mercado energético europeo, sobre todo de cara al próximo invierno, cuando se espera que el bloque tenga mayores dificultades para abastecerse y llenar sus reservas.

Este mecanismo establecerá un tope con un mes de antelación a los productos que se rigen con el índice de referencia holandés TTF, lo que afecta a los contratos a largo plazo y que repercuten en la factura de los consumidores. El tope al gas será dinámico, se aplicará durante un año y se activará siempre que el precio supere la barrera fijada por Bruselas durante dos semanas y cuando ese incremento no se corresponda con una tendencia del mercado global. «Europa no pagará cualquier precio», destacó la comisaria de Energía, Kadri Simson.

De este modo, el Ejecutivo comunitario quiere evitar episodios de «precios excesivos» como los que se dieron en agosto, cuando el coste del gas superó los 300 euros. Aunque, en la práctica, se duda de la eficacia de esta herramienta ya que, requiere unas condiciones tan restrictivas para activarse, que no habría entrado en funcionamiento ni siquiera durante el episodio de altos precios del pasado verano.

Con todo, Bruselas espera que esta herramienta tenga un «efecto disuasorio» en el mercado energético europeo de cara a la próxima temporada invernal. La propuesta llega, además, después de que un gran número de Estados miembro haya pedido a la Comisión Europea que diseñe medidas concretas y urgentes para limitar el precio de la energía, principal motor de la inflación en la UE. Quince países, entre ellos España, exigieron un tope europeo al gas, una medida que Alemania se ha negado a apoyar.

Ahora, Bruselas espera que su mecanismo de emergencia sortee el veto de Berlín. Para lograrlo, se incluye una salvaguarda para desactivarlo de forma inmediata cuando no se cumplan los aspectos establecidos. También se anulará de forma urgente en caso de que provoque «grandes perturbaciones» en el mercado o si pone en peligro la seguridad de suministro europeo.

Este mecanismo corrector funcionará hasta la creación de un nuevo índice de referencia europeo que funcione como complemento del TTF y que refleje mejor la realidad del mercado energético del bloque. Los ministros de Energía de la UE debatirán el instrumento en su reunión de este jueves en Bruselas.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya anunció su oposición a la propuesta: «Nosotros nos vamos a oponer con contundencia, con rotundidad, nos parece que para esa referencia (de precio) es mejor no hacer absolutamente nada».