Díaz rechaza el pacto de Calviño con la banca y pide congelar las hipotecas

L. P. / C. A. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en un acto en Pamplona
La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en un acto en Pamplona Villar López | EFE

«La vivienda es un derecho fundamental, que no va de ensanchar la soga de los hipotecados», afirma

20 nov 2022 . Actualizado a las 12:34 h.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se desmarcó este viernes del pacto que el ministerio de Economía de Nadia Calviño ultima con la banca en busca de más medidas de protección para los hogares que han visto dispararse su cuota hipotecaria con el repunte del euríbor. Un acuerdo que la vicepresidenta económica tiene previsto llevar al consejo de ministros de este martes, pero cuyas negociaciones se han visto frenadas ante la negativa de la banca a extender las ayudas a las rentas medias de forma generalizada, ante el riesgo de que esto implique establecer más provisiones en sus carteras de crédito.

Con el acuerdo a punto de cerrarse, Díaz se desmarcó de forma contundente remarcando que la vivienda es «un derecho fundamental que no va de propuestas ligeras», ni de que los responsables de las entidades digan «que quieren ayudar a los más vulnerables» ni, mucho menos, de que aspiren a «ensanchar la soga» de los hipotecados planteando ampliar los años de pago de los préstamos a cambio de «moderarse» abaratando las cuotas ahora disparadas.

 «Se están forrando»

«La banca se está forrando con la subida de los tipos de interés y el euríbor», reprobó durante la presentación en Valencia de su proyecto político Sumar, asegurando, en plural mayestático, que «no aceptamos» esa propuesta. Lo que en la práctica implica censurar los términos en que Calviño está intentando cerrar un pacto con la banca que se está evidenciando muy trabajoso.

La ministra de Trabajo recordó «el rescate de 75.000 millones» que actuó de salvavidas del sector ante la debacle del 2008, y le exigió, ahora que se «está beneficiando» de la estrategia que ha acabado con el dinero barato para tratar de embridar la inflación, que sea «ejemplar» mirando por «su gente». Lo que debe traducirse, requirió, en la decisión de «congelar las hipotecas con carácter retraoctivo».

Esta idea llegó a estar encima de la mesa en el inicio de las negociaciones para familias vulnerables, pero ha quedado fuera del que será el pacto final. Así, el texto será un pacto de mínimos basado en reforzar el actual Código de Buenas Prácticas.