Escrivá subirá la cuota máxima un 30 % para pagar pensiones del «baby boom»

Lucía Palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Jesús Hellín | EUROPAPRESS

Será un alza añadida al IPC de 30 años y también subirá la jubilación más alta

17 nov 2022 . Actualizado a las 18:58 h.

La segunda fase de la reforma de las pensiones comienza a coger forma cuando queda menos de mes y medio para que tenga que estar aprobada. Pese a que la negociación aún esta en marcha y ni siquiera hay un documento formal encima de la mesa, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ya ha trasladado a los sindicatos cuál es su objetivo: incrementar las cotizaciones máximas (es decir, las cuotas que pagan los trabajadores que más ganan) un 30 % adicional a la inflación a lo largo de 30 años para hacer caja y pagar las jubilaciones de la generación del baby boom. Así lo confirmaron a este periódico fuentes del diálogo social, que reconocieron que es una propuesta oral, por lo que puede aún variar ligeramente.

De igual manera, Escrivá pretende que las pensiones máximas suban en esa misma proporción. No obstante, para llegar a cobrar una jubilación que rozará los 4.000 euros al mes, el período de tiempo para que entre en vigor será bastante más largo, porque los beneficiarios deberán haber cotizado por ese plus durante gran parte de su carrera laboral. Este decalaje servirá para tener más ingresos en las épocas de mayor tensión del sistema, que será durante las décadas de los años 40 y 50, que es cuando habrá una explosión de jubilados por la generación del baby boom ya que se cotizará más primero, en ese período de mayor gasto, y las pensiones más altas se pagarán mucho después, cuando comience a jubilarse esa generación que ya ha cotizado más, lo cual tardará muchas décadas en materializarse.

Escrivá plantea de esta forma una regla automática que eleve cada año las cotizaciones máximas en un porcentaje adicional a la inflación, lo que implicaría que anualmente las bases de esos cerca de 1,2 millones de trabajadores con mayores rentas se elevarán en torno al 1 % por encima del IPC medio del año anterior (la referencia que se utiliza para la revalorización de las pensiones) hasta superar los 5.400 euros mensuales. Su intención es que después de esos 30 años el salario por el que cotizarán los trabajadores mejor remunerados se eleve hasta los 65.000 euros anuales frente a los actuales 49.600 euros. Por encima de esta cantidad, no se paga a la Seguridad Social, por lo que hay unos 35.000 millones de euros de masa salarial que no contribuye al sistema, según el ministerio.

Consultada por La Voz, la Seguridad Social no cuantificó cuántos afiliados gallegos tienen salarios por encima de la base máxima de cotización.

Escrivá también se negó este jueves en rueda de prensa a confirmar porcentajes de subida y aseguró que «es claramente prematuro» porque están buscando una «convergencia», aunque desde su departamento admitieron que se situará «por ese entorno». En cualquier caso, la negociación se tiene que «terminar pronto», ya que hay que «tener esto cerrado antes de fin de año», incidió el ministro. Y las posturas son aún dispares: los sindicatos están batallando por conseguir un destope mayor y alcanzar los 72.000 euros, mientras que la CEOE —que denuncia que se ha enterado por la prensa— se mantiene reacia a la subida.

El empleo se estanca en noviembre pero el Gobierno niega un «enfriamiento»

España no creará ningún nuevo puesto de trabajo en noviembre. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, reconoció este jueves en rueda de prensa que el nivel de empleo este mes se cerrará «más o menos estable», «prácticamente plano» en términos originales, es decir, con cero afiliados. Sin embargo, para Escrivá esto significa que es «muy buena» noticia para un mes en el que es más habitual que se destruya empleo y negó de forma tajante que se esté produciendo un «enfriamiento» en el mercado de trabajo español.

«Lo miremos por un lado o por otro son datos muy buenos para un mes de noviembre. Van pasando los meses y, en un entorno complejo internacional, no hay ninguna indicación de que se esté percibiendo un enfriamiento del mercado de trabajo», aseguró Escrivá en la rueda de prensa en la que presentó el avance de afiliación del mes de noviembre, cuando estima que se generarán unos 80.000 empleos en términos desestacionalizados, el mejor dato desde el 2006.

Cierto es que noviembre tradicionalmente es un mes en el que se destruye empleo, aunque no fue así en los dos años previos, cuando tras la pandemia se sumaron 61.700 afiliados medios en el 2021 y 31.600 en el 2020. También fueron años positivos 2014 y 2015, así como el período 2001-2007. El ministro resaltó que hay 825.000 nuevos empleos desde agosto del 2021 y, de esos, 500.000 se han creado a lo largo del 2022.