El Banco de España alerta del alza generalizada de las hipotecas en el 2023 por la subida de los tipos

Ana Balseiro
ANA BALSEIRO MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

BANCO DE ESPAÑA

En su informe de estabilidad advierte de que el riesgo de recesión aumenta, sin pronunciarse sobre España

11 nov 2022 . Actualizado a las 17:55 h.

El 2023 no traerá, como los años recién nacidos, un pan bajo el brazo. No, al menos, para los hogares hipotecados. Todo lo contrario. En su último informe de estabilidad financiera, el Banco de España ha alertado este viernes de que las familias que aún están pagando su vivienda tendrán que apretarse el cinturón en el primer semestre del año, ya que a consecuencia de la política de subida de tipos de interés que está aplicando el Banco Central Europeo (BCE), verán subir sensiblemente sus cuotas mensuales.

El motivo es que serán muchos los hogares que deban revisar las condiciones de sus hipotecas variables en esta primera mitad del año. «En el primer y segundo trimestre del año que viene se produce el grueso de las revisiones hipotecarias, y ahí se producirá la traslación de la subida de tipos», ha advertido Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, durante la presentación del citado informe.  

El texto explica que hasta ahora dicha traslación de las subidas de los tipos al coste medio de los créditos para la compra de vivienda ha sido «modesta», pero que la situación cambiará en los próximos trimestres, lo que «afectará en mayor medida a la capacidad de repago de las deudas de las familias».

Para ilustrar hasta qué punto tendrá impacto el cambio de timón en la política monetaria del BCE -comenzó a subir los tipos este verano y, tras tres alzas, ya se sitúan en el 2 %-, el Banco de España calcula que un aumento del euríbor a doce meses de 300 puntos básicos elevaría los gastos financieros netos de los hogares endeudados en el equivalente al 2,3 % de su renta, una vez que se actualicen las condiciones de los préstamos vivos a tipo variable. «Esta misma perturbación elevaría en 3,9 puntos porcentuales el porcentaje de hogares con deuda con carga financiera neta elevada [los que destinan más del 40 % de sus ingresos al pago de préstamos], hasta el 13,8 %», añade.

El encarecimiento de la cuota mensual de la hipoteca tendrá una consecuencia lógica aunque poco deseable, según señaló Ángel Estrada, para los hogares que disponen de menos ingresos, ya que tendrán que restringir su consumo de bienes no esenciales para poder hacer frente a la subida del crédito. Por su parte, los hogares en mejores condiciones económicas podrán afrontar el alza de la cuota tirando de ahorros, lo que les permitiría no modificar sus hábitos de consumo.

Y, dado que el consumo es precisamente una de las palancas en las que se apoya el crecimiento económico, el Banco de España también analiza la previsible evolución macroeconómica. En este sentido, señala que «se ha incrementado la probabilidad de recesión en las principales economías desarrolladas».

Constata que el PIB de Estados Unidos encadenó dos trimestres de contracción este año, para «volver a tasas positivas» entre julio y septiembre, mientras que en la eurozona se está ralentizando la intensidad del crecimiento, pese a haber comenzado el 2022 (su primera mitad, concretamente) con fuerza por el tirón de la normalización de los sectores más afectados por la pandemia. Sin embargo, el supervisor no concreta si la economía española entrará o no en recesión en este último trimestre del año y el primero del 2023.

El mismo día que las previsiones de la Comisión Europea descartaron que España vaya a caer en una recesión técnica (dos trimestes consecutivos en negativo), pese a rebajar a la mitad su crecimiento para el 2023 (queda en el 1 %), la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos no recogió el guante, limitándose a señalar que el país sufre los efectos económicos de la invasión rusa de Ucrania y que por eso se han hecho sucesivas revisiones a la baja en sus previsiones de crecimiento.