La economía española se acerca a la recesión al estancarse su crecimiento durante el verano

Ana Balseiro
A. BALSEIRO MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

BANCO DE ESPAÑA

El incremento interanual del PIB cae tres puntos desde el 6,8 % al 3,8 %

28 oct 2022 . Actualizado a las 20:39 h.

Que las consecuencias de la guerra de Ucrania —precios de la energía disparados, inflación y menos exportaciones— le pasarían factura a la economía europea, y que la española no sería una excepción, era una evidencia que acaba de confirmarse. Según los datos de Contabilidad Nacional avanzados ayer por el INE, el PIB prácticamente se estancó durante el verano, ya que en una etapa normalmente expansiva para la economía, por el tirón del turismo, solo avanzó dos décimas respecto al trimestre anterior, lo que supone un frenazo del 1,3 % respecto a la tasa registrada entre abril y junio.

En comparativa interanual, el PIB creció un 3,8 %, lo que se traduce en tres puntos menos que el trimestre previo, cuando el crecimiento fue del 6,8 %.

Aunque la ralentización del crecimiento es notable, los datos del INE son algo mejores de lo que esperaban algunos organismos, como el Banco de España o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). El primero vaticinaba una sola décima de avance intertrimestral, mientras que la segunda daba por hecho el estancamiento, para entrar en recesión técnica en el arranque del 2023. En cualquier caso, el INE advierte que la gran incertidumbre internacional puede acabar modificando estos datos, dando lugar a una revisión de una magnitud «mayor de lo habitual». El PIB continua todavía un 2 % por debajo del nivel anterior a la pandemia.

Tras el exiguo avance de la economía en este tercer trimestre están la caída de las exportaciones (pasaron al 1,3 % frente a casi el 5 % del segundo trimestre), muy condicionadas por la esperada entrada en recesión de vecinos como Alemania o Italia. A la mayor debilidad del sector exterior se suma la contención del consumo interno, con las familias ahogadas por la inflación. Durante el verano, como es habitual, los sectores más dinámicos fueron la hostelería y el turismo (1,3 %), frente al retroceso (-01, %) de la construcción.