Multa de 9,25 millones a Audax por captar clientes de luz y gas mediante engaños

Redacción LA VOZ, AGENCIAS

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

La compañía ha anunciado que presentará un recurso contencioso administrativo contra la resolución ante la Audiencia Nacional

17 oct 2022 . Actualizado a las 12:58 h.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado con 9,25 millones de euros a Audax Renovables y a sus filiales ADS Energy, Ahorreluz, By Energyc, Iris Energía y Masqluz por captar clientes de luz y gas de otras compañías mediante prácticas fraudulentas. La compañía ha avanzado ya que interpondrá un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional contra esa resolución.

Según la CNMC, las comercializadoras del grupo Audax llevaron a cabo «actos de engaño y confusión» para propiciar que clientes que tenían sus contratos con comercializadoras rivales pasaran a formar parte de su cartera de clientes domésticos de electricidad y gas, desde enero del 2018 hasta octubre del 2021. En abril del 2021, a la vista de la información recabada gracias a diversas denuncias presentadas ante Competencia, y a la información aportada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el supervisor de los mercados inició un expediente sancionador por posibles prácticas anticompetitivas.

Una vez instruido dicho expediente, la CNMC ha acreditado que las comercializadoras sancionadas de Audax han llevado a cabo «actos de engaño y confusión» para la captación de clientes de otras comercializadoras de luz y gas mediante estrategias como el intento de captación de clientes haciéndose pasar por su compañía habitual o la comunicación a los consumidores de una supuesta actualización o renovación de la tarifa, haciéndose pasar igualmente por su compañía habitual o el ofrecimiento a los consumidores de supuestos descuentos en la tarifa asegurando que seguirían vinculados a su compañía habitual.

Otras estrategias adoptadas han sido la comunicación de un supuesto cambio obligatorio de comercializadora debido a una supuesta desaparición o cambio de denominación de su compañía habitual y la comunicación de un supuesto cambio de facturación o de distribuidora.

Asimismo, según la CNMC, ha quedado acreditado que estas conductas desleales fueron llevadas a cabo de forma generalizada, afectando a miles de clientes, incluyendo a consumidores vulnerables, provocando así un cambio efectivo y significativo del comportamiento de la demanda en los mercados de servicios esenciales de comercialización de luz y gas a clientes domésticos.