El mercado del lyocell demanda centros de producción en Europa

m. s. d. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

12 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo austríaco Lenzing, especializado en la producción de fibras celulósicas, acaba de inaugurar la que hasta ahora es la mayor planta de lyocell del mundo, en Tailandia. Situadas a unos 150 kilómetros al noroeste de Bangkok, las nuevas instalaciones cuentan con una capacidad máxima de producción de 100.000 toneladas de lyocell anuales, frente a las 200.000 que pretende alcanzar Altri en Galicia. La demanda del mercado está creciendo y eso obliga a una fuerte y rápida expansión de esta industria.

Hasta finales de los noventa solo había un lugar en el que se producía lyocell: la fábrica se llamaba Courtaulds, en Alabama (EE.UU.). En 1998 fue vendida a Akzo Nobel, que es una corporación internacional holandesa especializada en pinturas. Akzo Nobel pasó a vender los derechos del producto lyocell bajo la patente Tencel a una firma de capital privado llamada CVC Partners, que acabó vendiendo su división Tencel a Lenzing AG, corporación con sede en Austria y mayor productor del mundo en este momento, que ha comenzado a trasladar buena parte de su producción europea a países asiáticos, y la nueva planta de Tailandia es una buena muestra de ello.

Entre los mayores productores se encuentra también el grupo indio Birla Cellulose, además de Baoding Swan Fiber, China Populus Textile, Acelon Chemicals & Fiber Corp y Smartfiber AG, todos ellos con centros de fabricación en Asia.

Por otra parte, el podio de los grandes consumidores de fibra celulósica sostenible a día de hoy lo ocupan C&A, Inditex y H&M. El gigante textil gallego, además, es el mayor consumidor de lyocell, junto con H&M y Marks&Spencer.

La fibra textil vegetal se suele utilizar como sustituto del algodón o la seda. Esta tela se siente como algodón suave y se usa para hacer de todo, desde prendas de vestir a textil del hogar pasando por lencería hospitalaria o uniformes de trabajo.

Lo eco contra lo sintético

De momento, las fibras sintéticas son las más utilizadas en la industria de la moda, lideradas por el poliéster y la poliamida. La producción de este tipo de materias primas representa ya el 75 % de todas las fibras textiles elaboradas en el mundo, y alrededor del 80% de las que se hacen en Europa, según datos de European Man-Made Fibres Association del 2020.

Como en casi todo, China es el principal productor de fibras sintéticas y artificiales en el mundo, con 45,4 millones de toneladas en el 2020. Le siguen la India y Europa, que generaron 5,6 millones de toneladas y 4,4 millones, respectivamente.